Novela DyR: Quiero Poder

Capitulo 6: Enfrentando a Simon

Nota: PERDON POR TARDAR AÑOS EN ACTUALIZAR...pero ya saben mi situación...Hoy,tengo la tarde libre y como estoy enferma me mandaron a descansar y aprovechare para actualizar ocho novelas... les agradezco su apoyo y su paciencia, por favor no abandonen mis novelas!

No me pude concentrar en toda la clase, no podía dejar de pensar en lo que me había dicho Roberta, era doloroso saber que la había perdido.

EM: DIEGO!- grito Madariaga sacándome de mis pensamientos

D: umm...si?

EM: te sientes bien? Me dijeron que estabas enfermo, quieres ir a descansar?

JL: no pues si esa es la consecuencia por venir crudo, entonces yo también me voy a emborrachar...

T: la neta ni hables José...

Teo: no le hables así!

T: y eso? Que apoco ya es tu noviecita?- todos comenzaron a echarles carrila, mientras José y Teo solo se sonrojaban

Teo: pues sí, José es mi novia, y más les vale que la dejen en paz...

G: uyy si, como todo mundo te tiene miedo..

EM: Basta Chavos! No entiendo porque siempre tienen que hacer pleito de todo

JL: pues pregúnteles a los juniors que nunca están de acuerdo con nada...

T: ay mira Lujan...

EM: ven! Deben de tratar de llevarse mejor

M: nosotros tratamos profe, pero es que cada gente...

EM: con un simple comentario como ese Mía estas armando otra pelea...pero bueno, a lo que iba...te quieres retirar Diego?

D: si profe

EM: de acuerdo, puedes retírate

D: gracias- Salí del salón y me dirigí a la bodega de ensayos, pero en el camino me encontré con el estúpido de Simón, quien se puso frente de mi- quítate imbécil

S: tú quítate

D: tú fuiste quien se interpuso en mi camino

S: pruébalo- yo solo lo empuje molesto- ya sabes que Roberta es mi novia?

D: que?- dije regresando- no es verdad

S: sí, claro que lo es

D: claro que no, Roberta me ama a mí, no pudo caer tan bajo

S: estas muy equivocado Diego- contesto riéndose- crees que después de lo que le hiciste ella te seguiría amando?

D: me perdono

S: me nunca va a olvidar el dolor que le causaste- yo estaba rojo del coraje, quería matar a Simón ahí mismo, pero sabía que tenía razón, sería un milagro si Roberta me perdonara- te daré un consejo...déjala en paz

D: solo tomo consejos de mis amigos

S: si... tus grandes amigos quienes apostaron con una grandiosa mujer...-rio-... enserio Diego, no le hagas más daño, y déjala en paz

D: estás loco si crees que la voy a perder asi de fácil, sin haber luchado por ella!- le grite cuando él ya había caminado hacia la escuela, volteo a verme y con el mismo tono de voz me respondió

S: el problema es que estas luchando una guerra que ya perdiste!- y sin poder responderle, desapareció de mi vista, frustrado golpe el tronco de un árbol y me dirigí a la bodega de ensayos.

No supe cuánto tiempo paso, hasta que escuché unos tacones, supuse que era Mía, y acerté, ella me vio y me regalo una pequeña sonrisa que no tarde en corresponder.

M: has estado aquí todo el tiempo?

D: si...me tranquilizo cuando compongo música

M: lo se

D: no te quieres sentar?- dije recorriéndome un poco en el sillón, ella sonrió y se sentó a mi lado, nos quedamos callados unos momentos, hasta que Mía decidió hablar.

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