Capitulo 2

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Nuestras manos se separaron, pero nuestras miradas seguían conectadas y ninguna parecía tener la intención de cortar este pequeño momento que estábamos viviendo.
De repente Maya aparece con el cafe de la Señorita Venable y nos obliga salir de esa especie de trance en el que habíamos caído, Venable solo asiente con su cabeza hacia Maya, me dedica una fugaz mirada y empieza a buscar un libro en la estantería que teníamos al lado.

- Viene aquí muy a menudo?- pregunte yo para poder seguir conversando con esta hermosa mujer.
- No es de su incumbencia Señorita Grey- soltó secamente y me miro por una milésima de segundo. Dios mío como sonaba mi nombre cuando salía de esos labios.
Decidí no decir nada mas, pero no puedo negar que no me dejara un poco confundida el porqué esta mujer no quiere mantener una simple conversación con alguien.
Me fije como sus ojos se iluminaron al encontrar un libro, y una pequeña sonrisa se dibujo en su delicado rostro. Lo que daría yo porque me mirara de esa manera. 'madre mía Ángela, no sabes ni su primer nombre que te pasa?' me dije internamente.

Mire el libro que escogió y que le hizo brillar como a una niña pequeña en navidad, "Romeo y Julieta" de William Shakespeare. Quería llamar su atención y tenia una gran idea.

- Los placeres violentos terminan en la violencia y tienen su triunfo su propia muerte, del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz- narre uno de los versos de ese hermoso libro, como ella hizo con el mío.
En un movimiento brusco levanto la cabeza y con una expresión de sorpresa me miro y trato de esconder la sonrisa que amenazaba con salir.
- Así que le gustan los clásicos Señorita Grey, voy a ser honesta, eso no me lo esperaba- dijo ella, podía percibir que había conseguido esa llamada atención que yo buscaba de ella, y ahora me miraba con una mirada que no entendía, era...curiosidad?
- Soy una caja llena de sorpresas Señorita Venable- dije tímidamente.
Mi atención se poso sobre el reloj que había colgado en la pared, detrás de Venable, y me di cuenta que llegaba tarde a mis clases.
- Mierda...- maldije en un suspiro. Me levante de la silla torpemente y cogí mi bolso, dispuesta a salir corriendo para intentar no llegar mas tarde de lo que ya hacia a mis classes.
- Esta bien?- Preguntó claramente confundida por mis anteriores movimientos.
- Perdone pero llegó tarde a la universidad y no puedo dar esa impresión en mi segunda semana, ha sido un placer conocerla Señorita Venable, espero verla por aquí pronto- dije todo esto ya atravesando media cafeteria y hablando tan rápido que dudo que haya entendido algo de lo que acabo de decir.
- Hasta pronto Señorita Grey- dijo Venable, se notaba que le estaba divirtiendo mi torpeza.

En menos de 5 minutos ya estaba en la puerta de mi clase de historia del arte, para mi suerte la profesora acababa de llegar a el aula y no me lleve ningún llamado de atención.
Paso el día y lo único que tenia en la cabeza fue esta misteriosa mujer con el nombre de Venable, que no me dejaba pensar en otra cosa que no fuera en su cara angelical y su carácter de demonio.
Pero donde me estaba metiendo?

POV Wilhemina:
El día no había empezado bien, me desperté con un horrible dolor en mi espalda y, aunque nunca se fuera el dolor completamente, hoy era insoportable. Lo primero que hice fue tomarme dos pastillas para el dolor y comenzar mi día como siempre.
Antes de salir de mi casa me despedí de mi gato, si tengo un gato, el único que me hace compañía y me quiere genuinamente.
Entre en mi coche y fui a la cafeteria que voy normalmente, hoy mis jefes me habían dejado entrar dos horas mas tarde y no iba a desaprovechar esta oportunidad.
Entre con la cabeza bien alta y en alerta por si tengo que enfrentar a alguien, a estas horas de la mañana no es agradable pero nadie me va a faltar el respeto.

- Me pondrás un cafe negro- respondí sin ganas de estar esperando, solo quiero disfrutar de un buen cafe y un libro.
- Algo mas señorita?- preguntó la camarera con cara de miedo, lo que me hizo reírme internamente, ' Ja, patética'
- No- fue lo ultimo que dije antes de pagar y ponerme a buscar alguna mesa donde poder sentarme. ' Joder esta todo lleno, la gente no tiene otro sitio donde ir?'
Pero de repente una dulce voz me saca de mis pensamientos, y hace que mi atención se desvíe a una joven chica de unos 22 años, castaña con un te, un brownie y un libro en la mesa.
- Perdone, si quiere puede sentarse aquí, a mi no me molesta.- dijo con una pequeña sonrisa en la cara.
Me senté directamente y sin darle ninguna atención seguí con lo mío, pero sentía su mirada en mi y me estaba empezando a molestar, es que a esta niña no le han educado en su casa o que?
- Tengo algo en la cara?- le pregunte con evidente molestia.
- Me intriga demasiado solo es eso, perdone señorita...?- hizo una pausa esperando mi nombre.
- Venable, Señorita Venable- dije sin intención de seguir la conversación. Esa respuesta no me la esperaba, yo? Intrigando a alguien? Por dios.
- Perdone Señorita Venable- y en ese momento desvió la mirada tímidamente. Se me escapo una pequeña risa al saber que le pongo nerviosa y ni siquiera le he dicho nada..

No le quite la vista de encima, no la había visto nunca por aquí, y su acento no es americano ,estoy segura, sera italiana..? Me fije que tiene pequeñas pecas en sus mejillas y sus ojos son color miel, también se le hace una pequeña marca en el entrecejo cuando esta concentrada al leer. La vista de esta se me hace tranquila, casi como si ya la hubiera vivido. Mi atención se desvió al libro que estaba leyendo, " Cumbres Borrascosas" de Emily Brönte, buena elección. Será que le gustan las novelas románticas? Ya se lo habrá leído? O solo lo habrá cogido al azar? Sin pensármelo dos veces decidí responder como mínimo alguna de las muchas preguntas que tenia.

- El es mas que yo misma, cualquiera que sea la sustancia de que estén hechas nuestras almas, la suya y la mía son iguales- dije vocalizando bien cada una de las palabras del verso. Me miro con una suave expresión en su rostro.
- Se lo ha leído?- pregunto genuinamente interesada.
- Es un clásico de la literatura inglesa, como no leerlo, no cree señorita...?- hice una pausa para que me dijera un nombre.
- Grey, Ángela Grey- respondió amablemente y levanto su mano para estrecharla con la mía. La mire un poco indecisa, no se me da bien el contacto físico, ni ningún tipo de contacto en general, pero cedí. Sentí una corriente recorrer mi cuerpo y la tan famosa sensación de mariposas en el estomago. 'Que te esta pasando Wilhemina?'
Nuestras manos se separan lentamente pero el contacto visual no cesa, y realmente no se si quiero que pare. La camarera nos saca de ese intenso momento y nuestra atención se dirige hacia ella. Que acaba de pasar?
No respondo y solo asiento como respuesta, miro a Ángela pero rápidamente desvío mi mirada y empiezo a buscar algún libro que conozca.

- Viene aquí muy a menudo?- pregunto ella
- No es de su incumbencia Señorita Grey- respondí fríamente, mis muros subieron de nuevo. Me miro con confusion escrita en su rostro pero la ignore.
De repente encuentro "Romeo y Julieta", uno de mis libros favoritos y lo cojo con emoción. Justo empiezo a leer cuando ella vuelve a hablar.
-Los placeres violentos terminan en la violencia y tienen su triunfo su propia muerte, del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz- narra ella perfectamente. No puedo ocultar mi cara de sorpresa, pero intente mantener la sonrisa tonta que se me formo al escucharla.
- Así que le gustan los clásicos Señorita Grey, voy a ser honesta, eso no me lo esperaba.- dije, y la admire. Sentía la necesidad de preguntarle mas cosas, quería saber mas.
- Soy una caja llena de sorpresas Señorita Venable- dijo casi susurrando y sus mejillas se pintaron de un ligero tono rosado.
- Mierda...- La escucho suspirar, y en menos de dos segundos ya está de pie con su bolso colgado dispuesta a salir corriendo.
- Esta bien?- pregunte confundida.
- Perdone pero llego tarde a la universidad y no puedo dar esa impresión en mi segunda semana, ha sido un placer conocerla Señorita Venable, espero verla por aquí pronto.- todo esto lo soltó casi sin respirar se le veía agobiada, pero de alguna manera era adorable esa torpeza. 'Adorable? En serio Wilhemina?'
- Hasta pronto Señorita Grey.- Respondí con cara divertida. Y sin mas salió por la puerta.
La seguí con la mirada hasta que la perdí de vista. Y solté un bufido de molestia, la incertidumbre de saber si la volveré a ver era inevitable.

Después de aquella mañana, no podia dejar de pensar en la joven mujer que respondía al nombre de Ángela Grey. Nunca he dejado que alguien me afecte de esta manera, siempre he sido muy cerrada y fría, mi familia siempre me lo hecha en cara. Pero ella me da transmite una especie de seguridad.
Pero bueno seamos realistas, es posible que no la vuelva a ver en mi vida...o si?


(Este capítulo es mas largo espero que os guste ;) )

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