Capitulo 13

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(Aviso cuando reproducir canción)
POV Ángela:
Durante el viaje hacia lo que supongo que es un restaurante, Wilhemina y yo permanecemos en silencio, pero un silencio cómodo. La radio esta sonando, de vez en cuando, Wilhemina conoce alguna canción y la tararea. En este momento me siento en paz, y eso raramente pasa.
Una mano en mi rodilla me saca de mi pensamientos y giro mi cabeza para mirar a una Wilhemina sonriente mirando hacia la carretera.

- Que piensas?- me pregunta ella mirándome por una milésima de segundo.
- En lo tranquila que me siento ahora mismo.- le digo sinceramente.- y que tengo hambre.- le comento con una pequeña risa.
- Bueno, estamos a punto de llegar.- dice con una sonrisa.
No puedo evitar quedarme mirando su perfecto perfil, esa nariz perfectamente recta con la punta levemente elevada, esos carnosos y rosados labios que me piden a gritos que los bese, las pequeñas pecas que decoran su cuello y clavículas, y el como frunce levemente el ceño al concentrarse mientras conduce me hacen entrar en un trance que solo ella podría sacarme de el.

- No me mires así...- me dice en un susurro mientras noto sus mejillas tomar un leve color rosado.
- Eres demasiado preciosa como para no hacerlo.- le digo en un tono risueño todavía consumida por su belleza, 'Realmente es hermosa...'
Y al instante noto como el coche se para y a ella desabrocharse el cinturón de seguridad, en cuanto lo hace se abalanza sobre mi labios como si nunca lo hubiera hecho, pero no es lujuria lo que me transmite, es amor y cariño. Le sigo el beso hasta que nos quedamos sin aire y nos separamos a la vez, intentando controlar nuestras pesadas respiraciones mientras nuestras frentes continuan unidas.
- Nunca nadie me ha hecho sentir como tu lo haces Ángela.- dice al borde del llanto.
- Pues voy a hacerlo hasta que tu me lo permitas.- le digo mientras le seco una lagrima traicionera que se derrama por su mejilla. Dejo apoyada mi mano en su mentón y ella me da un beso en esa misma mano.
- Ya estamos aquí cariño.- me dice suavemente.
- Es verdad, me distraes Venable.- digo bromeando, regalándome una carcajada de su parte.

Al salir del coche me ofrece su mano y sin dudarlo la agarro entrelazando nuestros dedos mientras caminamos. Antes de entrar me dedica una sonrisa y me da un firme apretón en la mano. Al entrar me invade el aroma a pasta fresca y a velas aromáticas. Es un restaurante muy acogedor y no muy moderno pero mantiene su encanto. Wilhemina me mira con ternura mientras yo observo el restaurante con un brillo especial en los ojos.

Desde una esquina sale un hombre de unos sesenta años, con el pelo canoso y una sonrisa bien amplia

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Desde una esquina sale un hombre de unos sesenta años, con el pelo canoso y una sonrisa bien amplia. Al vernos su expresión cambia a una de sorpresa y viene hacia nosotras sonriendo todavía mas.
- Wilhemina Venable, pero donde te has metido este tiempo pelirroja?- pregunta con gracia el hombre mientras abraza a Wilhemina cariñosamente. Mina sonríe de oreja a oreja y le de devuelve el abrazo con el mismo afecto.
- El trabajo es el personaje principal en mi vida últimamente, Matthew.- responde ella seguido de una risa.- bueno, después de esta persona de aquí.- dice introduciéndome en la conversación, rodeando mi cintura y haciéndome dar un paso hacia delante. El hombre me mira a los ojos durante un momento, hasta que extiende su mano para estrecharla con la mía.
- Encantado de conocerla señorita, Matthew Walker.- dice formal pero cálidamente.
- Ángela Grey, encantada.- le digo sonriente. Mina me mira y se muerde el labio inferior intentando contener su sonrisa.
- Empezamos con la velada , señoritas?- pregunta Matthew. Las dos asentimos y nos guía hacia nuestra mesa.

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