Capitulo 8

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POV Wilhemina:
Verla así me partía el corazón, y no sabia que hacer para eliminar el dolor que ella sentía. Lo ha pasado mal y se nota que no lo ha superado del todo, y pensar que todo esto paso por culpa de su propio padre hace que mi rabia aumente hacia este ser que no conozco, pero le ha hecho mucho daño a Ángela, a mi Ángela.

Cuando se calmo me miro a los ojos, y yo me perdí en ellos. Le di un beso en la frente y le limpie las lagrimas. Apague la luz que quedaba encendida y hice que ella se tumbara dándome la espalda. Le abrace por detrás y pase mi brazo por su cintura y la pegue mas hacia mi, haciendo que nuestros cuerpos entren en contacto. Quería protegerla, quería que se sintiera querida y segura conmigo, ahora mas que nunca. Pase mi mano por dentro de su camiseta para estar piel con piel, le acaricie el abdomen con ninguna otra intención que hacerla sentir bien. Saque el valor de donde no lo tenia para abrirme todavía mas a ella.

- No estas acostumbrada a dejarte querer, y yo no soy una experta en el amor ni en el afecto. Todo lo contrario. Pero quiero hacerte sentir segura y ayudarte con los fantasmas del pasado. Saber todo de ti, tus miedos e inseguridades, algo que siempre te haga reír, tus defectos...todo. Quiero estar cuando disfrutes, cuando te brillen los ojos explicándome algo o crezcas y te superes en el futuro, y también quiero estar cuando te derrumbes, cuando no puedas mas y necesites a alguien para seguir, cuando estes vulnerable y seas tu peor version, quiero ver todas tus versiones. Yo siempre voy a estar ahí.- le dije con un tono aterciopelado, ella había conseguido derrumbar otro de mis muchos muros. Le estaba entregando una parte de mi corazón.- Porque me gustas- susurre esto ultimo, intentado que mi voz no se quebrara.

- Me encantaría, pero no sabes lo que estas diciendo. Cuando este en lo peor harás como todos, miraras para otro lado y te iras, y no puedo permitirme otra cicatriz mas, no me conoces Wilhemina.- dijo todo esto con dolor, las lagrimas salían silenciosamente y me mojaban el brazo que yo tenia debajo de su cabeza.
- Pero quiero hacerlo, quiero conocerte Ángela.- le susurre mientras la abrazaba mas fuerte y le daba besos por el cuello y la cabeza. Y se derrumbo, entrelazó nuestras mano y se aferro a ella como si su vida dependiera en ello. Tiene muchas cosas dentro y necesita sacarlas.
- Grita. Suéltalo todo. Se que lo necesitas, hazlo, saca todo lo que sientes.- le dije mientras le seguía dando besos en la cabeza. Ella intento gritar, pero no le salía.
- No puedo hacerlo...- susurro ella.
- Shhh tranquila, yo estaré aquí cuando puedas hacerlo.- le dije yo, le di la vuelta y le apoye la cabeza en mi pecho para que se relajara. Poco a poco dejo de llorar, y su respiración se tranquilizó. Notaba su cansancio y el mío.
- Duerme cariño, no me voy a ir a ningún sitio.- le susurre y le di en beso en la cabeza.
- Buenas noches Mina.- susurro ella y me dio un beso en la parte de mi pecho expuesto. El nombre que utilizo me hizo sentirme en casa y el beso me hizo estremecerme. Y finalmente las dos nos quedamos dormidas en los brazo de la otra.

POV Ángela:
(Insertar canción)

Me desperté y lo primero que vi fue a Wilhemina, durmiendo profundamente. Nuestras piernas estaban entrelazadas, nuestras caras estaban a centímetros de distancia y mi nariz rozaba la suya. Sentía su respiración en mis labios, y como su mano cogía delicadamente mi cintura. Se veía tan relajada y natural, estaba preciosa. Su pelo rojizo y largo estaba por toda la almohada y parte de su cara. Con cuidado quite el pelo que le cubría la cara y lo pase por detrás de su oreja, con mi mano acaricie su nuca, y con mis labios deje un camino de besos desde su mentón hasta sus clavículas. Era imposible no comérsela a besos, es irresistible.
Empezó a estirarse y lo primero que hizo fue dedicarme una sonrisa soñolienta mientras me abrazaba por la cintura y escondía su rostro en mi cuello. Yo la abrace con fuerza, y seguí acariciando su pelo.
- Buenos días dormilona.- le susurre cariñosamente.
- Mmmmm buenos días cariño.- dijo con una voz ronca de recién levantada que me derritió. Me empezó a dar besos por todo el cuello, al principio eran besos inocentes, pero al cabo de un rato fueron subiendo de tono, y pasaron a ser suaves mordiscos y besos que me estaban poniendo a mil. Encontró uno de mis puntos débiles debajo de mi oreja y solté un leve gemido, que si no fuera por la cercanía ella no se habría dado cuenta, pero si lo hizo. Sonrió contra mi cuello y hizo un recorrido con su cálida y húmeda lengua desde mi clavícula hasta mi oreja, lo que me hizo gemir de placer. Mordió y chupo el lóbulo de mi oreja.
- Eres tan sexy...- susurro a mi oido. Se me erizo toda la piel y ella soltó una pequeña risa al ver mi reacción. De un movimiento brusco cambio nuestra posición y hizo que yo me sentara en sus piernas, mientras que ella estaba sentada apoyando su espalda en la cabecera de la cama. Colocó sus manos en mis caderas y las apretó con firmeza. Yo cogí su cuello y lo acariciaba, mi atención fue directa hacia sus labios. Sus suaves y carnosos labios que pedían a gritos que los besara, me preguntaba como de dulces serian... y luego baje mi mirada a su escote, como la camisa se había desabrochado mas de la cuenta y me dejaba a la vista el principio de sus pechos, como su marcada clavícula estaba llena de lunares.

- Mis ojos están aquí señorita Grey.- dijo divertida.
- Eres preciosa Wilhemina.- dije yo en un suspiro mirándole a los ojos. Ella se ruborizo y yo me reí.
- Que le ha pasado a Mina?- pregunto con un puchero adorable en su rostro.
- Te gusta que te llame Mina? Creía que te incomodaría, no quiero ir demasiado rápido...- dije tímidamente.
- Me encanta que me llames Mina, y creo que lo que acabamos de hacer gana al apodo.- dice riéndose mientras yo me sonrojo y escondo mi cabeza en su cuello.
- Porque tan tímida ahora, hace unos minutos estabas gimiendo en mi oido.- dice en un intento de tono sexy pero se le escapa una carcajada al ver mi expresión de sorpresa y mis mejillas sonrojadas.
- Eres tan adorable e inocente corazón.- dice con una sonrisa.
- No lo soy.- dije retándola.
- A no? Demuéstramelo.- me susurro al oido. Hicimos contacto visual pero desvíe la mirada porque su mirada penetrante tiene un gran efecto en mi y me hace hacer y decir cosas estupidas. Ella se rio y acaricio mi mejilla con su mano, me hizo volver a mirarla y me dio un beso en la nariz.
- Que tal si comemos algo y luego ya veremos hm?- pregunto con una sonrisa acariciándome mis muslos y apretándolos.
- Yo tengo una idea de lo que puedo comer...- dije mientras le besaba y mordía el cuello, encontré su punto débil y hice un chupeton, a lo que ella respondió con un gemido. Me agarro el trasero con las dos manos y me dio un fuerte apretón que me hizo parar y lamer la marca que acababa de hacer. Me separe y ella tenia las pupilas muy dilatadas y tenia una mirada de lujuria en el rostro.

- No sabes lo que me estas haciendo Ángela...- susurro. Yo le sonreí.
- Mira de tu color favorito.- dije acariciando la marca que acababa de hacer. Ella me miro con una falsa molestia y yo me reí. Con mis dos manos le cogí el rostro y le empecé a dar besos por toda la cara, evitando sus labios. Ella se reía como una niña pequeña y yo estaba feliz de verla disfrutar.
- Como se nota que eres española...- dice intentando controlar su respiración después de tu ataque de risa.
- Eso me han dicho.- dije riéndome. Ella me acaricio la mejilla y nos quedamos mirando durante un rato.
- Me encantaría escucharte hablar español.- dice con una dulce sonrisa.
- Que quieres que te diga?- respondo yo.
- Como se dice que me encantas y que eres preciosa?- pregunta ella con un brillo en los ojos precioso.
- Me encantas y eres preciosa.- dije en español.
- Me encantas y eres preciosa.- repitió ella con su acento americano que me hizo reírme y a ella golpearme el hombro.
- No lo hago tan mal!- dice defendiéndose.
- No Mina... - digo riéndome.
- Ahora si que te vas a reír.- dijo y empezó a hacerme cosquillas por todos lados. Yo solté un grito de sorpresa y empece a reírme muy fuerte. Mis carcajadas le hacían reír y yo no paraba de revolverme en la cama. Acabo encima mío sin parar de mover sus dedos por mi cuerpo.
- Mina...para...por favor...- dije con lagrimas en los ojos de la risa.
- Volverás a reírte de mi acento?- pregunto.
- N-no, lo juro.- y en ese momento paro y me dio un beso en la frente.
- Así me gusta.- dice mientras se baja de mi y empieza a salir de la cama.
- Venga vamos a comer algo corazón.- dice y yo asiento con mi cabeza mientras le sigo.

(No he podido actualizar este finde, espero poder escribir esta semana, aunque tengo bastantes exámenes intentaré sacar tiempo :)), me encanta soft Mina jsjsjsjjsj)

Tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora