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Todo se encontraba aparentemente tranquilo, uno de los guardias de la muralla, vigila que todo este en orden.

Un ave, voló cerca suyo tan rápido que logró quitar su casco, el guardia mira confuso al ave que ahora posa en la de una de las tantas banderas, esta suelta un agudo chillido. Luego de ello un gancho fue lanzado y quedó entre las rocas del muro. El vigilante se aproximo a la orilla, de la que muchos gachos salieron y terminaron del mismo modo que el primero.

- ¡Nos estas atacando!, enciendan la señal - grita tratando de advertir a sus compañeros, al intentar salir, rufianes subían por las cuerdas y otros entraron desde la puerta e intentaron acorralarlo. Intentando escapar, subió las escaleras, terminando en el techo, tomó una de las antorchas para prender el pebetero (el cual se usaba para advertir que estaban bajo amenaza) pero mientras trataba de encenderla, un hombre un tanto delgado, se paro a su lado. Tamura Shigaraki, líder de los Nomus, temido por sus atroces actos y sangrientas batallas, se encontraba frente a él.

Sin temor ente su presencia, tiro la antorcha al pebetero y automáticamente los demás vigilantes encendieron el resto que recorría toda la muralla.

- Ahora toda china sabe que están aquí - dijo sin titubear el vigilante.

Shigaraki, tomo la bandera que estaba a su lado, la rompió y acercó al fuego, incendiandola.

- Perfecto - dijo con una vos ronca y sonriendo al terminar.

...

Mitsuki, la general alfa, entraba junto a otros dos generales de bajo rango. Se arrodillaron ante la presencia del emperador Aizawa Shōta .

- Magestad, los Nomus han cruzado la frontera norte - dijo alterada.

- Imposible, nadie puede cruzar la gran muralla - dijo Monoma, pero calló cuando el emperador alzó la mano.

- Tamura Shigaraki, es el líder - siguió la alfa - apostaremos tropas al rededor de su palacio de inmediato.

- No, las tropas protegerán al pueblo - dijo el emperador - Neito.

- Si, su alteza - dijo, preparado para escribir.

- Envía avisos de reclutamiento a las
provincias, convoca a las reservas y recluten a toda la gente posible.

- Disculpe magestad - intervino Mitsuki - pero creo que mis tropas podrán detenerlo - dijo, mientras que el emperador avanzaba hacia ella.

- No correré ningún riesgo, un
grano de arroz puede inclinar la
balanza, un hombre podría ser la
diferencia entre la victoria y la derrota.

Era un día importante para todo el pueblo, la casamentera probaría y elegiría que omega puede brindar honor a su familia.

Izuku, se encuentra desayunando y practicando para este importante día.