ᴰᴱᴷᵁ

07

Ya es de mañana y los pájaros tranquilamente cantan, se notaba calma en el campamento de reclutas.

Al momento de poner sus tiendas, Izuku coloco la suya al lado de un árbol ya que el único estaba un poco lejos de las tiendas del resto de reclutas, Iida estando afuera de su tienda para hacer guardia y evitar problemas.

El día anterior los reclutas tuvieron que quedarse hasta tarde para cumplir con el mandado del general a cargo.

El pecoso dormía placenteramente en su tienda, el grillo semi rosa dormía igual de bien que este, hasta que el pequeño dragón que vestía un pequño mandil rosa lo tomo de sus pequeñas alas y las rodó como si de una manija se tratase para luego colocarla cerca de la oreja del pecoso y empiece a vibrar como despertador.

- Muy bien a despertarse bella durmiente - le hablo el pequeño dragón a un adormilado pecoso - vamos, arriba, arriba - animo.

El omega hizo caso único omiso y se volvió a acostar tapándose la cara a lo que Denki quito rápidamente.

- Vistete y prepárate, traere tu desayuno - como respuesta recibió una queja de parte del peliverde quien trató de buscar su manta.
Se estiro dejando salir un bostezo, pronto llegó el pequeño dragón con un plato de arroz, al lado sus palillos, huevo y tocino, este salto y estiro el plato al rostro del menor.

- Mira que rico desayuno y le da gusto verte - el huevo y el tocino formaba una cara sonriente, segundos después salió del arroz el pequeño grillo semi rosa - ¡Hey! Sal de ahí, vomitara si te come - exclamó Denki.

- ¿Ya es tarde? - pregunto el peliverde rascándose su alborotado cabello.

- Nada de charlas, hoy es tú primer día entrenamiento - interrumpió la pregunta del pecoso metiendo comida en su boca hasta que esta no quepa - escucha a tu maestro y nada pleitos - regaño mientras seguia dándole de comer - se amable con todos pero si alguien quiere pelear vas a golpearte a ese alguien - sonrío.

- Pero yo no quiero golpear a nadie.

- No hables con la boca llena - regaño poniendo su mano libre en lo que sería su cadera - quiero ver tu expresión de guerra.

El pocoso lo vio confuso, incapaz de hacer alguna mueca estando con la boca repleta de arroz.

- Mph, no asustas ni a mis pantuflas de conejo. Vamos ¡asustame! - tiro el plato y tomo al menor del cuello de su pijama. El pecoso trago el arroz y soltó un fuerte gruñido, alzando los brazos en postura "intimidante", movimiento por el cual Denki cayó.

- ¡Agh! Eso es mi tosco guerrero - alago mientras volvía a correr en su dirección, yendo hasta la espalda del pecoso y retirando el cabello de su rostro - a eso me refería, ahora ve a que me sienta orgulloso - tomo las pecosas mejillas del menor pero el momento alentador fue interrumpido por el relincho de Iida.

El cabello se asomo por la apertura de la tienda, relinchando para llamar a ambos.

- ¿Cómo que la tropa ya se fue? - repitió la advertencia del caballo el dragón rubio, mientras el pecoso se vestía sin prisa.