Capítulo VIII: « ¡Kai Gensho Zokuzoku! » ««¡Sucesión de fenómenos misteriosos!»

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31 de diciembre 1998 en varias partes del mundo...

Nuevamente la fecha ha llegado, un año que está a minutos u horas de comenzar, tal vez para algunos más tarde que para otros, o quizá existan personas cuyo pasar de la vida sea totalmente diferente, como dice Arturo Quirantes, "la distancia y el tiempo no son absolutos, sino que dependen del observador".

En todos los sitios que coincidían con la fecha y la renovación de un ciclo el ambiente era sumamente festivo, tanto dentro como fuera de sus hogares, para unos más, para otros menos, pero existía esa emoción de dejar todo atrás para comenzar desde cero, y precisamente eso era lo que deseaba Fate, había escogido esa noche para tomar el control de South Town, después de algunos días de su enfrentamiento con Mephistopheles con ayuda de sus compañeros e hijos logró llegar a la cima de las pandillas, pero a diferencia de la mayoría lo que él buscaba era unificar la ciudad, para fortuna suya varias de dichas organizaciones comenzaron a unirse a Sons of Fate, pero no estaba feliz solo por ello, sus hijos habían regresado al nido luego de años de ausencia, estos por su parte estaban un tanto sorprendidos de que les recibiese como si nada, claro que hubo una que otra persona que tardó en aceptarlos, no porque no les quisiera cerca, al contrario, habían sufrido a tal grado su pérdida que tenían algo de resentimiento por la forma en que se fueron, tal que ladrones, sin despedirse, escapando sin importarles a quienes dejaban atrás, pero era más su estima por los gemelos que el rencor, borrón y cuenta nueva, como se suele decir. No obstante algo no permitía que la felicidad de Alba y Soire fuese completa, Louise, la chica que conocieron luego de abandonar a Fate y la cual se volvió también parte de su familia, había desaparecido, simplemente se fue sin decir nada, escucharon rumores sobre el secuestro del padre de la mujer, algo que no pudieron constatar ya que al ir a buscarla a su departamento este estaba vacío, alguna cosa olvidada por las prisas de partir pero nada más, ni un mensaje, una carta o la mínima señal, no hablaron de ello con su padre puesto que no deseaban que pensara que estaban ahí solo por interés, para conseguir ayuda de sons of fate tal como si fuesen unos aprovechados, su plan desde antes de enterarse de aquella situación era regresar a esa parte de South, limar asperezas con todos para poder presentarle al mayor las personas que fueron importantes para ellos durante ese viaje para encontrar su camino y destino. Esperarían unos cuantos días para poder hablar con su padre sobre lo ocurrido y si él decidía ayudarles por cuenta propia lo aceptarían, así como comprenderían si Fate no quisiera mover un dedo en búsqueda de Louise.

- ¡CHEERS! – pero esa noche intentarían disfrutar en compañía de aquellos a quienes también amaban, alzan su copa para brindar por el año nuevo y el renacer de South Town.

Cuando Terry y compañía volviesen a esa ciudad se encontrarían con un sitio completamente diferente, más unido y con menos corrupción, incluso más seguro no solo para las clases altas. Pero por ahora mientras en las calles centrales Fate comenzaba con la cuenta regresiva, en unas ciudades más al norte los hermanos Bogard celebraban también, una convivencia con sus seres más queridos, tanto familia como amigos en común, Joe no dejaba de molestar a varios de ellos, especialmente a un rubio quien miraba de lejos a la chica que le gustaba, la cual preparaba unos tragos exquisitos, pero que por el momento dejó en manos de sus chicas de confianza su bar en South para festejar con ese grupo tan particular, ella ha notando la mirada de ese hombre que también le atrae, y que pese a eso no se animaba a acercársele como era debido, King y Ryo habían intercambiado varias frases durante los torneos en algunos de sus encuentros pero nunca una charla como tal, o mínimo darse sus números de teléfono, vaya ¡un café!; suspira con algo de pesadez, o quizá resignación, sí, la rubia no creía en eso de que el hombre era quien debía acercarse siempre, dar el primer paso, pero por su parte dio varios pasos para que el rubio pudiese acerarse con confianza, no eran indirectas sino mensaje directos, lo único que quedaba era parársele enfrente y plantarle un beso, algo que ya no le correspondía hacer a ella por mucho que le gustase el mayor de los hermanos Sakazaki.

KURAKU II: CHI TO REI  "NESTS CHRONICLES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora