𖥔 ִ ۫ ˑ pokémon ! heehoon ִˑ

six

"Quiero escucharlo de nuevo", Soobin rió entre dientes antes de hablar con un tono burlón, "mi tipo no es un chico obsesionado y con una tarjeta de Pokémon con el valor de mi salario semanal".

"Soobin-hyung" se quejó Sunghoon, frunciendo su ceño con desánimo ", creí que estabas de mi lado".

"Admítelo, es divertido", Jay alzó sus hombros, restándole importancia al dramatismo de Sunghoon.

"No, no lo es cuando lo único que hacen desde hace casi dos meses es burlarse de mí", Sunghoon mordió su emparedado mientras hacía un pequeño berrinche.

"Culpa a Heeseung-ssi", volvió a hablar Soobin, está vez abriendo el segundo paquete de galletitas de chispas de chocolate.

"¿Culparlo por ser sexy, atractivo y millonario?" se burló Beomgyu, riendo al final de su oración con incredulidad, "culpa a Sunghoon, míralo, ni si quiera puede soltar ese llavero, es patético".

Sunghoon juntó sus cejas mirando con extrañeza a Beomgyu y después a su mano, la cual jugaba con el llavero de Snorlax inconscientemente. Cuando se dió cuenta de su acto, soltó aquel objeto con disimulo.

"Apuesto a que Heeseung-ssi está en las mismas condiciones, ni si quiera lo deja descansar al menos dos días a la semana", destacó Jungwon, quién se había mantenido callado pelando nueces para alimentarse a sí mismo y a Jay.

"¿Vendrá por ti hoy?" preguntó Jay con una nuez en la boca.

"No lo creo, además, tengo que hacer las compras hoy", Heeseung ya había establecido un patrón cada que iba a recogerlo de la escuela. Normalmente iba por él los lunes, martes y jueves, los viernes estaban estrictamente prohibidos porque eran lo días que salía con sus amigos, de todos modos Sunghoon nunca tuvo que especificarlo ya que Heeseung pareció entenderlo rápidamente. Hoy era miércoles, así que estaba completamente libre para hacer los encargos que su madre le había escrito en una pequeña nota.

"Deberías decirle que nosotros también necesitamos que nos lleven a casa, literalmente tiene tres asientos más atrás" reprochó beomgyu sin vergüenza alguna, causando que Soobin golpeara su pierna por debajo de la mesa.

"Vives a cinco cuadras de aquí, lo único que quieres es sacar del camino a Sunghoonie".

"Pff... Sunghoon no es competencia", el de cabellos largos rodó los ojos, frenando su ironía cuando sintió un suave toque en sus labios.

"Cómela" pidió Jungwon con una sonrisita inocente. Sus dedos habían extendido una nuez hasta la boca de Beomgyu.

"¡Oh, Jungwon! Que lindo eres" agradeció Beomgyu metiendo aquella semilla en su boca con felicidad.

"Es para que te calles", Sunghoon tuvo que cubrir su boca con la palma de su mano para evitar escupir el pedazo de emparedado que comía cuando la risa se hizo presente. Sus piernas se movían alternadas debajo de la mesa cuando el estruendo de las demás risas llegó a sus oídos.

Beomgyu tenía un puchero en sus labios y un ligero sonrojo, sin embargo, se mantuvo callado durante el resto del almuerzo.

"De todos modos, ya eres una completa celebridad aquí" recalcó Jay,  mirando a sus alrededores, dónde todos los demás alumnos estaban degustando sus alimentos.

"Querrás decir 'somos', todos quieren unirse a nosotros después de la primera vez que Heeseung-ssi vino por Sunghoon", lo que ocurrió fue muy predecible para todos sus amigos, luego de ver a Sunghoon teniendo ciertas influencias de alta clase los otros estudiantes comenzaron a acercarse a él, haciéndole más favores de los que él realmente había pedido. Sumándole que tener la atención de Sunghoon no era suficiente, también iniciaron a entablar conversaciones con Jay, Soobin y Beomgyu, tratando de averiguar algo más. Jungwon era el único afortunado, aunque en realidad no sería tanta la cuestión de tiempo para que también el pequeño acoso se direcionara hacia él.