VI. Descubrimiento

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"¡Qué bien! Cuéntame otra historia"

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"¡Qué bien! Cuéntame otra historia".

Los ojos de Luffy brillan, y Ace y Sabo se inclinan hacia delante, tan interesados en la historia como su hermano menor, y a Shanks le gustan estos chicos. Tuvo el presentimiento de que le gustarían una vez que vio a Luffy, entrando de golpe y preguntándole por su sombrero sin ningún miedo; una vez que vio a Ace, con los ojos encendidos, y a Sabo, con una sonrisa frígida, protegiendo ferozmente a su hermano menor.

Le gusta su protección, feroz en su amor.

Y, viendo cómo interactuaban con Luffy, su amor tan claro, tan evidente, Shanks sabía que se llevarían bien.

Aunque sólo hay una cosa...

"Luffy, podrías ser un poco más educado", reprende Sabo, pero hay cariño en su expresión, y Ace se ríe, audaz y brillante, y Shanks jura por Dios que ha oído esa risa antes.

Esa inflexión específica es muy familiar; la risa audaz y feliz sin culpa, sin concesiones en la pura alegría que emana. Shanks la ha oído antes, sabe que lo ha hecho, pero dónde...

Ace levanta la vista y se encuentra con sus ojos, los suyos se arrugan de alegría mientras hace rebotar a Luffy ligeramente en su regazo. "¿Tienes otra historia, viejo?" Ace se burla, y Shanks resopla, y está a punto de replicar, cuando sus ojos se fijan en los grises claros de Ace.

...Oh.

Conoce esos ojos.

Igual que conoce esa risa y esa sonrisa.

Esos ojos, al igual que los que se iluminaban de emoción cuando una pelea era inminente; que se encendían, aterradores en su pura e imperecedera ira cuando uno de los miembros de la tripulación estaba herido; que se ablandaban, comprensivos y cariñosos, cuando Shanks tenía pesadillas y necesitaba un hombro para llorar.

Shanks conoce esos ojos, pero no puede ser.

Ace no puede ser el bebé que Shanks buscó, durante meses, por si acaso las cacerías en Baterilla se basaban en la realidad, por si acaso Rouge estaba embarazada, por si acaso podía ayudar.

(No puede ser.)

Shanks se sacude un poco y les dedica a los tres chicos una sonrisa un poco forzada y dice: "Bueno, una vez fuimos a esa isla loca donde..."

Mientras Shanks se pone poético al hablar de su viaje, de las islas en las que ha estado, de la gente que ha conocido, de las peleas que ha librado, mira a Ace. Lo hace con sutileza, mirándolo de vez en cuando y apartando los ojos en cuanto Ace parece darse cuenta. Cuanto más observa a Ace, más se fija en él. Las pecas, Shanks lo sabe. El leve y singular arrugamiento de las ondas de su cabello, Shanks lo sabe. La sonrisa brillante y puramente alegre que adorna el rostro de Ace mientras Shanks sigue hablando, Shanks lo sabe.

(Es su viva imagen.

Ace es-)

Luffy se desliza aún más en el regazo de Sabo, con los ojos caídos y el pulgar firmemente metido en la boca, tras haber sido trasladado allí hace un rato, y la sonrisa de Ace se suaviza. Sabo acerca a Luffy, sonriendo, y Ace parece totalmente cariñoso mientras agarra una pequeña mano de Luffy, frotando distraídamente círculos en el dorso de la misma mientras Shanks termina su historia.

Greatest Gift Of All ━━ One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora