❝Hay un bebe.
Hay un ... hay un bebé en los brazos del abuelo de Ace.
¿Qué carajo?
(O, Luffy tiene cinco meses, Ace y Sabo tienen diez años, y sobrevienen travesuras, caos y el hallazgo de una familia ).❞
✧ Actualizaciones los Miércoles y Viernes.
✧...
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La lluvia cae sobre él, tiene frío, tiene hambre, está preocupado, pero no se deja desfallecer. Ace se encorva, rodeándose con los brazos, y sigue adelante. Luffy quiere a Sabo. Ace no es suficiente, esta vez.
Ace tiene que recuperar a Sabo. Si no, pues
¿Es realmente digno de ser llamado hermano mayor de Luffy?
(Él no lo cree.)
Tarda unas horas en llegar a la terminal. A estas alturas, la luz del día ha empezado a asomar por el horizonte, la lluvia se ha disipado y Ace puede ver los signos familiares de la terminal: los árboles que se van reduciendo, el sol que se asoma, el olor a basura...
Excepto-
El olor no es el adecuado. Normalmente, bueno, no es genial. Normalmente, todo lo que Ace puede oler es moho, y aguas residuales, y esa asfixiante y abrumadora podredumbre. Normalmente, se levanta la camisa para cubrir el olor a enfermedad, a asesinato y a sexo.
Pero, ahora, todo lo que puede oler es ceniza.
Es abrumador e incorrecto y todo lo que la Terminal Gris no debería oler, y, con el miedo arañando su pecho, Ace se lanza a una carrera de fondo. Salta entre los árboles, derrapando a derecha e izquierda, y pronto...
"Joder", exhala Ace, derrapando hasta detenerse. Se siente temblar, el horror se apodera de su corazón, el hielo inunda sus venas.
Todo... todo ha desaparecido.
La basura, las pequeñas cabañas que cubrían el paisaje, la gente que vivía allí, todo ha desaparecido. No queda nada más que cenizas y una profunda sensación de terror que sigue arañando el corazón de Ace. Ace se queda allí, por un momento, con la boca abierta por la conmoción de una manera que no suele permitirse, antes de que sus sentidos vuelvan a él.
Sabo.
¿Dónde está Sabo?
"Mierda", maldice Ace audiblemente, echando a correr. Sabo lleva días desaparecido. Es evidente que el incendio ha sido reciente, ya que los bandidos no lo han mencionado. Los montones siguen humeando y Ace habría notado algo, la última vez que salió, que fue hace unos días.
Sabo podría haber quedado atrapado en esto. Sabo podría haber quedado atrapado en esto, podría haber-
No, no pienses en eso, se dice Ace con furia, el pánico inunda sus venas mientras busca cualquier señal de su hermano rubio. Está bien. Está bien. Está bien.
Tiene que estar bien.
(Sabo, su hermano, su mejor amigo, la primera y única persona que supo quién había nacido para ser y no lo juzgó, no lo odiaba por ello. El primero en encontrar a Ace, en confiar en Ace, en amar a Ace a pesar de todo.
Si Sabo está muerto, Ace no sabe qué hará).
Ace busca frenéticamente a su hermano durante lo que parecen horas, y... nada. Hay gente buscando por los alrededores, y cuando Ace ve que disparan a otro superviviente, se esconde detrás de un montón de cenizas, con el miedo clavado en la garganta.
