VII. Rey

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"¡Shanks!"

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"¡Shanks!"

Shanks se ríe, levantando al pequeño mono mientras se lanza contra Shanks. Luffy esboza una sonrisa brillante como el sol, que casi ciega a Shanks con su intensidad. "Oye, Ancla", dice Shanks, sonriendo, apoyándolo en su cadera. Luffy hincha las mejillas, la sonrisa se transforma en un ceño fruncido cómicamente de forma rápida.

"¡No me llames así! Pronto podré nadar, ¡mira cómo lo hago!"

"¿Ah, sí?" pregunta Shanks, terminando la frase con una inclinación aburrida, y Luffy responde de la forma prevista, enarcando las cejas y abriendo la boca, con ganas de volver a gritarle a Shanks, antes de que una voz inexpresiva lo interrumpa.

"Luffy, te das cuenta de que sólo está intentando meterse contigo, ¿verdad?"

Shanks resopla, mirando a la puerta. "Sólo tenías que delatarme, ¿no?" Pregunta, moviendo los labios.

Sabo resopla, cruzando la habitación y dejándose caer en el asiento del otro lado de un taburete vacío, donde Shanks finalmente acomoda a Luffy. Ace sigue a su hermano, sonriendo. "No creo que haya ninguna diferencia con Luffy", dice secamente, mirando a Luffy con el rabillo del ojo. Luffy sigue pareciendo igual de molesto, con los brazos cruzados firmemente y mirando a Shanks.

"¡No soy un ancla!" exclama Luffy, con los brazos extendidos en un gesto de fastidio. Shanks resopla, apoyándose en la barra.

"Sigue diciéndote eso, chaval".

"¡Y no me llames niño! ¡Tengo siete años! Ya no soy un bebé".

"Sigue diciéndote eso, chaval", repite Shanks, con un tono uniforme. Luffy se encabrita, pero cuando está a punto de gritar, Shanks capta el movimiento con el rabillo del ojo y le dice, con una sonrisa socarrona que se le dibuja en los labios: "¡Toma, bebe un poco de zumo!".

El ceño de Luffy desaparece de inmediato y vuelve a sonreír. "¡Gracias!" Dice, y se lo bebe todo en dos segundos.

Toda la sala estalla en carcajadas, siendo Shanks el que más se ríe mientras golpea con su mano la barra del bar. "¡¿Ves?! Eres un niño pequeño".

Luffy se queda boquiabierto y luego le suelta: "¡Eso es un truco sucio! Imbécil, Shanks".

Shanks no puede hablar por la risa, y apenas puede jadear: "¡Eres un niño pequeño!" antes de volver a perder la cabeza.

(Shanks apenas oye un murmullo de Sabo: "Empiezo a pensar que Luffy no es el único niño pequeño que hay aquí ahora", y Shanks se limita a despreciarlo alegremente).

Luffy resopla y se vuelve hacia el mostrador (y acepta otro vaso de zumo, observa Shanks con alegría). Mira al suelo con desprecio, y Shanks se acuerda de repente de que Buggy está increíblemente cabreado porque Shanks le "obligó" a comer esa fruta del diablo.

No fue su culpa; Buggy es simplemente un imbécil malhumorado.

Shanks se aleja de los niños, riéndose de la idea, y le hace señas a Makino para que se acerque a tomar otra copa. Ella le sonríe, con un rubor que tiñe sus mejillas, y Shanks le devuelve la sonrisa, aceptando su bebida con un guiño. Está a punto de seguir coqueteando con ella cuando las puertas del bar se abren de golpe.

Greatest Gift Of All ━━ One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora