𝑱𝑼𝑬𝑽𝑬𝑺 [ BrightWin ]

☂︎ 𝑺 ☂︎

"Y ya estamos llegando,
mi vida ha cambiado..."

El castaño corría lo más rápido posible sobre las húmedas calles de la ciudad de Bangkok; una tormenta había cubierto de agua todo el sector y el clima gélido de la época se percibía con mayor facilidad en la mañana. Sus manos aferradas a la mochila para no sentir que tambalea hasta perder el equilibrio.

La alarma de su despertador no se activo y por ende, volvió a despertar tarde. Suceso que, el castaño, lamenta de sobremanera pues la posibilidad de perder el tren es enorme.

Baja las gradas que le llevan al subterráneo, desliza la tarjeta que le permite ingresar al área de abordaje y en cuanto mira que el tren se acera, suspira sintiéndose muy aliviado de haber llegado justo a tiempo.

Inhala profundo para recuperar el aliento y algo de oxígeno ingresa a sus pulmones con más normalidad.

Las compuertas se abren; las personas ingresan al vagón y Win es uno más de ellos. Su mirada se pierde buscando al pelinegro que le roba el aliento pero no logra encontrarlo. Desiste y camina más al interior del vagón para no quedar en la compuerta ó podría ser pisoteado por los demás pasajeros al bajar.

"Es hoy."

Afirma aún sin ver a Bright por ningún lugar. La noche anterior, Win decidió ser más valiente y confesar sus sentimientos a su Crush... ó por lo menos quiere entablar una conversación con él.

El impulso de valentía con el cuál había despertado el castaño, era notorio. Su convicción latente al igual que los nervios.

Con la mano derecha se aferra al caño para sujetarse y con la mano izquierda sujeta la cinta de su mochila mientras busca con su mirada a esa cabellera oscura.

De pronto lo encuentra, justo a su costado derecho, un metro los separa y sus miradas se encuentran para denotar al instante, lo sorpresas que les causa coincidir para estar juntos entre millones de personas.

Un tesoro, Bright piensa que ha encontrado un valioso tesoro cuando se pierde en los hermosos orbes del menor y entonces suspira al sentir su corazón agitarse de emoción.

Win escucha ese leve suspiró, cree que ha incomodado al pelinegro y cierra sus ojos para escudarse de aquellos preciosos orbes oscuros que le miraban tan insistentemente. De nueva cuenta, los abre pero Bright ya no le mira, él ha desviado la vista al cristal de la ventana.

El castaño apenas se percata que ha dejado de respirar; inhala y se siente tan pequeño en ese momento mientras un extraño escalofrío logra desequilibrarlo y empieza a temblar sin razón.

Muerde su labio inferior con temor mientras observa las agujetas de sus converse sintiéndose muy inseguro.

"Vamos, solo ve y dile: '¡Hola!'."