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─ amor, me encanta tu nuevo look. ─ comentó yoongi en cuanto miró a taehyung entrar por la puerta del café donde se habían citado.
─ ¿en serio? ─ preguntó ahora sonrojado ya qué, cuando su novio le tuvo cerca, pasó delicadamente su mano por su cintura y le acercó a su cuerpo.
─ te ves precioso. ─ dijo antes de acercar ambos rostros y poder darle un beso al chico de su vida.
─ hyung, estamos en público. ─ habló con la cara rojiza de forma tímida mientras yoongi le dedicaba una sonrisa antes de dejar otro beso en sus labios, uno más cortos sólo por encima.
─ ven siéntate. ─ le pidió mientras taehyung le seguía hasta la silla a su lado. ─ tuve un día algo cansado, por eso le he dicho a jungkookie que te pidiera que vinieras haces mis días menos estresantes. ─
taehyung asintió notando como en la mesa ya se encontraba su batido de fresas favorito, su novio sabía que odiaba el café así que le compró un batido antes.
─ ah sí, el batido antes de venir te lo compré en la tienda de la madre de seokjin, de hecho ya estaba ahí porque jin me estuvo molestando todo el día con nuestra exposición. ─ se quejó. ─ además tenía que comprarte algo antes de venir aquí, porque sé que odias el café. ─ comentó notando como tae le dirigía una sonrisa y tomaba aquél batido.
─ sí, algo me dijo mi cariñito sobre que seokjin no te había dejado acompañarlo a nuestro edificio. ─ yoongi sonrío.
─ ¿sabes algo precioso? ─ le preguntó colocando su mano sobre el asiento de taehyung acercando sus rostros. ─ me encanta la forma en la que tratas a jungkook, él siempre está cómodo a tu lado, y quizás con su ayuda podríamos convencer a mi madre sobre lo otro. ─ tae sonrío emocionado.
─ claro, mi cariñito me adora como yo lo adoro a él. ─
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