¿¡Tú... Volviste!?

11. Todo era una...『¿Final?』

"ahora eran casi novios, ya que ninguno de los dos se lo había pedido formalmente, y Sabito tenía una sorpresa para ello, él espera que a Giyuu le agrade".

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Sabito quería pedirle a Tomioka de una forma hermosa que fueran novios, pero ¿Cómo? ¿Cómo la hará? ¿A su amor de toda la vida le gustará? ¿Alcanzará a hacerla antes del cumpleaños de su amante? Sabito se preguntaba mil y un cosas que a ninguna lograba contestar, él realmente quiere hacerlo feliz hasta el último momento. ¿En qué lugar lo haría y qué haría? Después de darle un motón de vueltas al asunto, decidió hacer un mini picnic y sería en la montaña en donde entrenaban de pequeños, a ambos les traía buenos recuerdos, así que no era un mal lugar.

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El cumpleaños de Giyuu era al día siguiente y ya tenía todo lo necesario, Urokodaki le ayudo a preparar la comida, organizaría todo y para cuando su amado llegara, poder disfrutar de su futura relación formal. 

Tomioka había salido por una misión, un demonio estaba atacando un pueblo al occidente, tenía un largo viaje, el llegaría en la noche y pasaría el resto del día con Urokodaki y Sabito, por sus misiones de la mañana y noche, probablemente le celebraran esta noche su cumpleaños. 

Ya era bastante tarde, Giyuu estaba por llegar y solo faltaba traerlo, tenía miedo de que algún animal de por la zona llegará y terminará con su esfuerzo, pero tratando de tener confianza se dijo a sí mismo: 

"No te preocupes, nadie va a pasar por este lugar, traerás a Giyuu, comeremos algo y después le pediré que seamos novios formalmente". 

Cuando Sabito terminaba de bajar la montaña Tomioka iba llegando, el sol ya no estaba, solo había una hermosa luna brillante a larga distancia, a las 10:20 de la noche le pediría a su amado que lo acompañara a la cima, eran las  10:00 tendría tiempo suficiente para que Tomioka se cambiará a una ropa más cómoda y subirían.

después de un tiempo, el reloj marcó las 10:20, así que le pidió a Giyuu que subiera con él a la montaña, el contrario aceptó aún confundido. En el transcurso del viaje, Sabito le coloco una venda de color negro en los ojos al contrario, estando ya en la cima Giyuu le preguntó: 

"¿Sabito? ¿Me puedo quitar la venda ya?".

"¡Si! Ya te puedes quitar la venda, Giyuu". 

Al saber que ya se podía quitar el trapo, lo agarro, desamarro y quito, lo que vio le sorprendió bastante, aparentemente desde la última vez que estuvo ahí las flores de glicina crecieron, haciendo así que el lugar se viera mucho mejor bajo la tenue luz de la luna, en el suelo, en el lugar donde antes estaba aquella roca que sólo Sabito pudo cortar en aquel tiempo, había un mantel lo suficientemente grande para que ambos pudieran sentarse en ella, había Takoyaki, Onigiris, unos cuantos Dangos y Ohagi, junto a la pequeña melodía que proporcionaba el río y los pequeños pajaritos cantando de lejos, todo se veía completamente hermoso.

Terminaron de comer, conversaron y recordaron viejos momentos juntos, ya casi era la hora, se levantaría y traería el regalo de su amante, pero lo que no sabía era que su acompañante desde que había llegado se sentía mareado y muy cansado, en el momento en que Sabito se levantó, Giyuu empezó a preocuparse por su estado, no quería arruinar ese momento que tenía con Sabito, uno hermoso al igual que los miles que tenía junto a él. 

Solo minutos antes de que Sabito llegara, Giyuu se desplomó, para él todo era absolutamente negro, pero antes de perder su conciencia escuchó los pasos apresurados de alguien, como se sentaron a su lado y como era levantado un poco..

"¿¡Giyuu estás bien?!"

Sabito ya había llegado, pero no podía abrir los ojos, pesaban demasiado. Sabito seguía hablándole, preguntando que había pasado, ahora escuchaba entrecortado y su mente se iba nublando poco a poco, se desmayo quedándose con las últimas palabras de su amante.

"Oh... Al parecer estas volviendo. Oye Giyuu no me olvides cuando vuelvas, recuerda que siempre estaré esperándote —Rió un poco— y no te auto disminuyas, eres fuerte y mereces el lugar donde estas ¡Te amo Giyuu, eso tampoco los olvides!".

Todo era oscuro, demasiado silencioso, con solo estar un minuto en ese estado le pareció eterno y muy asfixiante; ¿Qué quería decir Sabito? ¿Por qué dijo aquello? ¿Olvidarlo? ¡Ja! Jamás en su vida lo olvidaría y ahora menos qué se suponía que eran amantes, millones de preguntas pasaban por su cabeza, hasta que escuchó una voz que reconoció como la de Shinobu.

"Regresa T—i–Ka-S— . . ."

La voz seguía hablando, pero no le tomó importancia y se sumió de nuevo en sus dudas, una esfera blanca apareció en frente de él iluminando una porción de toda la oscuridad que había, Tomioka se acercó más a la belleza luz y quiso tocarla, al hacerlo la luz se expandió, cegándolo al instante, cuando volvió a abrir los ojos, estaba en la enfermería de Shinobu.

¿Entonces... Todo había sido una... Mentira...?

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🦋- Escribí esto como 10 veces, pero me gustó el resultado. Lamento la demora y por último, esperen y sigan leyendo.❤

Que tengas un buen día, Sea de Mañana☀️, Tarde⛱ o Noche🌙