🌙.Extra.☀️

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🌷 Nueva historia 🌷

- Vengo por ellos -dijo una hermosa mujer alta, azabache, con unos profundos ojos azules que brillaban en todo momento, iba vestida de un kimono rojo con bordeados plateados y unas flores doradas como detalles; que había llegado a aquella guardería por su pequeño hermano menor que tanto adoraba y su amigo. La cuidadora de la guardería pidió a la joven que esperará un momento y salió de la recepción, se acercó a la sala de juegos y busco con la mirada a un niño con la misma descripción de la chica. Cuando lo encontró estaba al lado de un niño de cabellos melocotón jugando con unas pequeñas espadas de madera.

- ¡Tomioka-san! Su hermana a venido a recogerlos a usted y Sabito-san -Comentó la mujer al estar un poco más cerca.

El menor de los dos niños se levantó después de fingir haber sido vencido por su compañero y corrió en dirección a la salida del lugar, siendo seguido a paso lento por su amigo y la cuidadora. Después de firmar la ida de ambos pequeños, salieron del lugar y fueron en dirección a una cafetería próxima a la guardería.

-¡Tsukako Nee-san! ¡Tsukako Nee-san! ¡Podemos ir al parque después de comer! -dijo con mucha energía el menor de los tres, recibiendo un golpe en la parte trasera de su cabeza, Sabito acaba de pegarle- ¡¿Sabito, ahora por qué me pegas?!

- ¡Por qué estás siendo grosero Giyuu! -Siguió regañando al otro, el menor hacía un pequeño y tierno puchero característico de un niño cuando le reprochaban sus actitudes, Tsukako que prestaba atención a los niños río por lo bajo, esos dos eran encantadores- ¡Me estás escuchando siquiera Giyuu! -Grito el peli-melocotón cuando su amigo empezó a caminar más rápido siguiéndole el ritmo, la mayor tuvo que empezar a correr por la distancia que empezaba a formarse.

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Salían de la cafetería con uno sosteniendo un helado y otro comiendo una paleta de dulce, la azabache llevaba una bolsa mediana donde iba lo recién comprado, unos bentos y unas cajas con pasteles dentro. 

Iban directo al estacionamiento donde Tsukako había dejado su coche, al llegar ambos niños corrieron a el para ver quien se quedaba con la parte que tanto les gusta, claramente ganó Sabito que abrió la puerta y se deslizó hasta quedar allí, Giyuu por su lado hizo un tierno puchero mientras se quejaba, Tsukako se subió como conductor y pidió a los menores que se tranquilizaran, los niños acataron la petición y se acomodaron bien en los asientos traseros.


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Ya era de noche, los niños estaban en la habitación de Giyuu y Tsukako esperaba a la madre de Sabito que le había pedido que cuidara al menor hasta la noche y ella llegaría a llevárselo, prendió la televisión donde el primer canal que apareció fueron las noticias.

- Acaban de informarnos que han asesinado a una mujer joven de aproximadamente 26 años de edad, con indicios de abuso sexual  -De pronto apareció una foto de una mujer de contextura delgada y alta, un kimono azul con bordes amarillo, un cabello negro cortado en diferentes longitudes y con una perfecta sonrisa en su rostro- Nos han dicho que su nombre es Urokodaki Merody, mujer soltera con un hijo de 8 años y una hija de 7 años aproximadamente.

En ese momento Tsukako Tomioka lo entendio, la tardanza de la madre de Sabito era esa, ella ya no iba a poder regresar por su hijo, había sido víctima de un feminicidio, dejando huérfanos a sus dos hijos. Justo cuando había decidido ir a cocinar recibió una llamada de un número desconocido, contestó

¿¡Tú... Volviste!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora