cinco

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aquella primera semana de trabajo habia sido muy pesada para chris, tener que atender los mandatos del señor lee, acompañar a las hermanas a cualquier lado que fueran sin su madre y para agregar tener que ver a felix cada día, cosa la cual se volvió algo agotadora pues también estaba obligado a acompañarlo a todos lados sin excepción alguna.

sus amigos por alguna extraña razón dejaron de hablarle al trabajo desde el suceso enfrente del bar, pero agradecia de no tener mas distracciones por ahora.
dormir ya no era algo que le importara y ahora solo estaba lleno hasta el tope de trabajo.

un guarda espaldas que aparte de cuidar de la familia debia seguir lo que decían, que cosas ¿no?

bueno, no todo estaba tan mal como lo creía.

dejando de lado que todas esas labores que debía hacer con los demas miembros de la familia, había empezado a sentir una pequeña conexión cada vez que debia estar con felix.

tal vez el rubio no lo notara, pero mas de una vez chan se le había quedado viendo por varios periodos de tiempo.

sí, se sentía muy exhausto por todo los deberes y digamos que no era de lo mas divertido tener que seguirlo a todos lados, pero algo en felix le hacia sentirse mucho mas calmado.

era como si con un solo vistazo su ánimo cambiara

por lo menos los primeros días lo que al principio solo fueron miradas por parte de chan, se convirtieron en pequeños acercamientos muy sutiles.
de ser frío y callado se volvió mas atento y amable.

felix notó esto pero no se le hizo raro, ya que al final de cuentas, era parte de su trabajo.

aún así, trataba de controlarse cada vez que miraba fijamente a los ojos a felix, su cuerpo dejaba de funcionar y solo podía escuchar su corazón correr muy rápido. por una parte haberle prestado mas atención a felix le hizo descubrir un lindo detalle en su rostro.

sus encatadoras pecas.

nadie en la familia lee mas que olivia tenía esas pecas tan particulares, pero era inevitable pensar que se le miraban muy bien.

a veces se distraía tanto viéndolo que felix llegaba a atraparlo en el acto.

- ¿que estas viendo?

- ¿yo?, uh, ehm - hablo nervioso- nada importante.

no podía ocultarlo, de alguna manera los encantos de felix estaban afectando en su corazón y aún que se sintiera de cierta manera bien, sabía que solo se quedaría como eso.

un simple gustar.

después de todo, felix seguía siendo hijo del señor lee y como lo llegaran a descubrir estaría mas que muerto.

- chris - el mencionado salió de sus pensamientos cuando escucho la voz de felix- ¿no escuchaste lo que te dije?

ambos se encontraban en la entrada de la casa de la familia pero ciertamente chan no prestaba la suficiente atención por estar pensando en otros asuntos y estar viendo los bellos ojos de felix.

- disculpa, mi mente estaba en otro lado. - sacudió levemente su cabeza.

- esta bien, supongo - se cruzó de brazos- iré al río han - lo vio mientras ladeaba un poco su cabeza- te había preguntado si quieres acompañarme.

long hair » chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora