doce

69 7 1
                                    

chan condujo hasta su departamento estando pendiente de la hora para que está no fuera tan tarde, ya que no quería tampoco quitarle toda la noche a felix, aún que este no mostraba ningún tipo de incomodidad.

ambos no hablaron demasiado mientras iban en el auto pero mantenían un poco de contacto físico tomando sus manos de forma delicada, chan sabía manejar perfectamente con una sola mano así que no era problema para el poder demostrarle algo de afecto al chico de cabello largo.

luego de un viaje de unos cuantos minutos por fin llegaron hasta el destino. chan entro al estacionamiento para poder dejar el auto en un lugar seguro mientras el y felix no estaban cerca de ahí, luego de eso bajo del auto junto al rubio y al mismo paso empezaron a caminar aún sostenidos de la mano.

— ¿tienes otras intenciones trayendome hasta aquí? — preguntó felix sonriendo de lado.

— oye, no sería tan descarado de hacer algo así — bufó— dijiste que necesitábamos un lugar que fuera tranquilo para los dos, así que creo que este es el indicado. — ambos entraron a la recepción en dirección al elevador.

— está bien, creeré en tus palabras — dijo felix riendo, chan presionó el botón para que el ascensor bajara y en unos pocos minutos las puertas se abrieron, ambos jóvenes entraron y chris presionó el número de piso en dónde estaba su departamento.

esperaron pacientemente a que las puertas volvieran a abrirse y mientras tanto felix empezaba a sentir algo de pesadez en sus párpados, pero trataba de ignorar eso y mejor centrarse en lo que estaba pasando en su alrededor, mientras tanto chan pensaba en que poder ofrecerle a felix para beber al momento de que ambos se acomodaran y empezarán a pasar tiempo juntos.

las puertas del elevador se abrieron nuevamente y a paso algo rápido chan llevo al pecoso hasta su hogar, mostrándose algo nervioso ya que era de esas pocas veces que alguien iba a su vivienda.

— bienvenido — dijo chan mientras abría la puerta y le daba paso a felix quién se quedó sorprendido al ver lo acogedor que era el lugar donde su guardaespaldas vivía, realmente se notaba que era todo el estilo de chan.

— vaya, no me lo imaginaba así — sonrió— que lindo departamento tienes.

— gracias, mi hermana me ayudó con la decoración y organización — habló algo nervioso— ponte cómodo, estás en confianza — dijo mientras cerraba la puerta con cuidado.

— ¿tienes mascota? — felix vió un arenero que estaba en la sala de estar.

— solo a mi gata, prishka — felix rió por la particularidad del nombre— soy muy original con los nombres, ¿ah qué sí?

— si eso crees — felix caminó hasta el sofá y se sentó soltando un suspiro— tu hogar se siente muy acogedor.

— trato de que sea una buena experiencia para mis visitas venir a este lugar — chan se sentó a su lado mientras mantenía su vista en felix quien miraba al frente con una sonrisa tranquila.

chan notó que felix llevaba su cabello atado con una liga, pero ya se notaba que por el tiempo esa liga se iba aflojando más y más.

— es curioso como tu cabello es tan liso que ni las ligas pueden sostenerlo — dijo chan provocando una risa de parte de felix.

— no estoy acostumbrado a llevarlo suelto — rió— pero aún que trate de atarlo, siempre así — señaló su cabello mientras tomaba algunos mechones

— creo que te quedaría mejor suelto — dijo chan acercándose más al rubio— resaltaría tus facciones de forma diferente.

— si piensas que voy a soltar mi cabello, estás loco.

— no estoy diciendo eso~ — chan paso uno de los mechones de felix por detrás de su oreja— solo pienso que de ambas formas te ves precioso, felix — lo vio a los ojos— ¿eso es algo malo?

hubo un silencio de unos segundos entre ambos, la distancia era algo corta entre sus rostro y se sentía una ligera tensión pero chan no quería hacer nada que pudiera incomodar a felix, así que solo se dedicó a sonreírle de manera dulce para hacerle sentir más tranquilo.

— no lo es — respondió felix mientras mantenía su mirada en chan— pero es difícil tener alguna reacción cuando se trata de ti — golpeó el pecho de chan suavemente y se cruzó de brazos rompiendo el contacto visual.

— eres a veces bastante resentido conmigo — dijo chan soltando un suspiro— no insistiré más en el tema si lo prefieres así.

felix se mantuvo callado unos segundos mientras meditaba la decisión que tomaría pero sin decir mucho llevo una de sus manos hasta la liga que ataba su cabello para bajarla cuidadosamente dejando ver su cedosa melena en su estado más natural.

chan miraba atentamente cada movimiento que hacía el rubio y en cuanto terminó de retirar la banda elástica, pudo apreciar mejor ese nuevo aspecto de felix, quien sin duda alguna se veía diferente con su pelo suelto, era como si su rostro armonizara de forma correcta con su estilo y como si esas facciones tan finas que tenía resaltarán mucho más.

de pronto aquellos ojos claros y algo afilados voltearon a ver a chan de forma tímida esperando alguna reacción, chan se sorprendió un poco por esa mirada tan fija pero sonrió nervioso al no saber muy bien como reaccionar. felix por su parte, decidió acortar la distancia entre ambos acercándose más al castaño y buscando que él tomara la iniciativa de proceder a una muestra de afecto algo más cercana.

pero el nerviosismo de chan no lo hacia reaccionar de forma rápida.

— te ves mejor así — dijo por fin chan acercando una de sus manos a la mejilla de felix sobandola con cariño provocando un evidente sonrojo en el rostro del pecoso— realmente tienes un belleza que no cualquiera es digno de apreciar — felix sintió como chan se acercaba hasta su oído lentamente— déjame ser el único que pueda verte así — susurró.

felix sentía como todo su interior se movía de forma abrupta por lo alterado que estaba su corazón, incluso podía escuchar sus mismos latidos por la fuerza y rapidez que tenían. cuando chan regresó a su postura normal tomó con cuidado el rostro de felix y procedió a besar sus labios de una nueva forma, dejándole paso a un sentimiento impulsivo y deseoso el cual termino también por atrapar a felix.

chan sostenía con una mano la nuca de felix y con la otra lo abrazaba por la cintura manteniendo un agarre firme y dominante, mientras tanto felix reposaba sus manos en el pecho de chan aferrándose poco a poco más a él con cada beso que se daban.

los sentimientos que habían de por medio eran más que fuertes, no era simplemente una lujuria que ambos necesitaban sacar, era algo que los unia y los hacía sentir cosas que jamás habían experimentado, genuinamente sentían un amor intenso recorriendo su cuerpo y al tenerse tan de cerca era inevitable no caer en la tentación de amarse de esa forma tan fugaz.

ese tipo de intimidad, no era como la de las otras personas, era una llama de sentimientos mutuos que empezaba a encenderse más y más.

después de estar unos largos minutos disfrutando de los labios del otro, se separaron lentamente, recobrando así un poco del aire que perdieron en medio de sus rondas de besos.

felix levantó su vista hacia chan y este lo vio de nuevo con esa sonrisa tierna, haciéndolo sentir seguro y tranquilo. pocas veces pudo experimentar tener experiencias agradables con otras personas al momento de algo tan simple como un beso, pero chan lo había convertido en algo más importante y valioso, había logrado que felix se sintiera cómodo haciendo cosas que tal vez no se sentirían de la misma forma con otra persona.

chan era diferente al resto, el era especial para felix.

— ¿crees que sea apropiado que un guardaespaldas sea el novio del hijo de su jefe? — preguntó chan manteniendo su sonrisa.

— tal vez no sea apropiado para el jefe, pero si para su hijo — felix se acomodó de forma en la cual terminó abrazando completamente al castaño— ¿tomarias ese riesgo por mi?

— creo que ahora mismo haría cosas tan fuera de lugar solo por conseguir estar contigo

— ¿entonces si lo harás?

— mi respuesta es clara, felix.

Desde ahora te pertenezco a ti, Lee Felix

long hair » chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora