long hair » chanlix

once

al pasar de los días, la relación que felix y chan habían empezado a construir, se volvió algo muy fuerte, tanto que ya no se separaban para nada, aún que trataban de ser discretos.

chan sabía que debía empezar a sacar la información que necesitaba el señor Lee, y eso hizo, de vez en cuando hablaba con felix sobre los negocios que tenía en busan, tanta era la confianza que felix le hablo sobre las inversiones que haría y cuando empezaría a trabajar en un proyecto aún más grande

aún que, no mencionó que era aquel proyecto.

los ojos ciegos y enamorados de felix no lo hacían ver la verdad detrás de todas esas preguntas que chan le hacía y realmente chan no tenía intención de usarlo para el beneficio de alguien más.

pero no hacía nada para detener esa situación que pronto escalaría a un mayor nivel.

en uno de sus trayectos para ir por felix hasta el departamente de minho, recibió una llamada de su jefe quien le exigía que investigará con que empresa estaba trabajando su hijo para la construcción de negocios en busan, además que también le dijo que tenía solo 2 semanas antes de que felix se fuera para encontrar información más valiosa y útil.

chan solamente se dedicó a darle la razón a el señor lee y tan pronto como terminó de hablar colgó la llamada.

estaba cansado de escuchar a su jefe repitiendole las mismas instrucciones una y otra vez, era tanto su estrés que había empezado a sentirse agotado mentalmente y apenas podía pensar con claridad.

pero no era momento de buscar arreglar el desorden de su cabeza, debía hacer su trabajo, no importaba si le gustaba o no, tenía que seguir adelante con esto si quería conservar su trabajo.

pasados unos minutos llegó hasta el departamento de minho y le dejó un mensaje a felix para que bajara, en lo que le contestaba el rubio, trato de distraerse viendo su celular. fue cuando la curiosidad por conocer un poco más de la familia con la que trabajaba lo hinundó, y recordando que Jisung le había dicho que habían noticias sobre ellos, decidió buscarlas.

fue ahí cuando encontró una noticia del 2018 que llamo su atención de inmediato.

"el empresario Lee Jae-yeong y sus negocios fraudulentos"

- ¿que? - entro al sitio de la noticia para ver más detalladamente de que se trataba.

"despues de varias investigaciones en contra del empresario Lee Jae-yeong, se determinó que sus negocios en otras ciudades del país, eran una farsa y que utilizaba el dinero sucio de esos mismos establecimientos para financiar sus propios lujos que escalaban desde los 8 millones de dólares en adelante"

- ¿que mierda es esto? - siguió leyendo atentamente y entonces, descubrió una verdad que le hizo comprender muchas cosas.

en ese momento alguien tocó la ventana del auto en dónde se encontraba y al voltear notó que era hyunjin, otro de los amigos de felix, de cual no tenía la mejor impresión. bajó la ventana del copiloto y le dió una sonrisa algo extraña.

— buenas noches, hyunjin.

— hola, bang — sonrío falsamente el peli-negro— crees que podamos hablar un momento, debo decirte algo.

— oh, ehm, ¿ahora? — preguntó algo preocupado guardaespaldas— estoy esperando a felix y no me gustaría quitarle de su tiempo.

— no tardaré mucho — dijo hyunjin— es más, seré directo contigo. — hablo serio.

chan no quiso preguntar nada más y se bajó del auto para poder acercarse hasta hyunjin quien mantenía su postura quieta y con sus manos adentro de los bolsillos de su abrigo.

— ¿entonces?, ¿que es lo que necesitas? — dijo chan dándole una sonrisa amigable tratando de hacer el momento algo más tranquilo.

— sé que tú y felix están saliendo — dijo dándole una sonrisa algo maliciosa haciendo que chan se colocara en un semblante más defensivo— pero no te preocupes, no pienso hacer nada al respecto, no al menos ahora.

— ¿disculpa?

— no confío en ti, bangchan — bufó el peli-negro— ¿como alguien que está al total servicio de ese estafador podría ser de confiar, eh? — chan sabía perfectamente a quien se refería hyunjin, el señor lee.

— yo no soy como él, aún que haga lo que me pida no sería capaz de sobrepasar mis propios límites — hyunjin rio ante lo que chan había dicho, tomándose todas esas palabras como una cantaleta barata.

— ¿en serio eres capaz de decir eso?, vaya, parece que si tienes algo de dominio propio y no eres solo una marioneta.

— no entiendo realmente a qué quieres llegar con todo esto, hyunjin — chan empezaba a molestarse por la actitud burlona y satírica que tenía el chico para referirse a el.

— solo estoy tratando de advertirte que estás metiéndote con la gente equivocada — se acercó un poco más a el— y no pienso dejar que felix salga afectado de toda esta situación que estás armando, por qué en el fondo yo sé que escondes algo.

— no te metas en lo que felix y yo tenemos, podré ser solo un guardaespaldas, pero no voy a dejar que nada malo le suceda — dijo con un tono más intimidante mientras miraba fijamente a hyunjin quien ya empezaba a estar molesto.

antes de poder contestar hyunjin escuchó unos pasos detrás de el y al voltear vio a felix quien le dió una sonrisa que el también regresó.

— creí que estarías en milán — dijo felix mientras se acercaba más a hyunjin— ¿no debías asistir a una grabación de una película?

— me cancelaron el vuelo, así que preferí pasar más tiempo con la gente que está aquí antes de irme — hyunjin suspiró y volteo a ver a chan por última vez— me tengo que ir, buenas noches — regresó su mirada a felix— para ambos.

sin decir nada más hyunjin tomó su camino hasta donde había dejado su auto estacionado, dejando solos a felix y a chan quienes se vieron unos segundos antes de poder acercarse. chan aún tenía su mente algo desorganizada pero en cuanto sintió un cálido abrazo de felix rodearlo, volvió en si y recibió aquel gesto de forma dulce.

— no quisiera que, algún medio o prensa nos viera siendo tan cariñosos en la calle — dijo felix haciendo que chan solté una pequeña risa— sería bueno que fuéramos a algún lugar en dónde pudiéramos estar más tranquilos, quiero pasar tiempo contigo.

— si me permites, me gustaría llevarte a mi departamento — dijo con una sonrisa dulce— sé que ahí nadie podrá molestarnos.

— me encantaría ir.

al menos por ahora, quería ignorar todas esas cosas que le alertaban el futuro de su vida si seguía con este plan que si jefe le había dado, aún que no vería las consecuencias que esto podría tener.