El pensadero

7.6K 403 52
                                    

Yo leo - dijo Arthur viendo que sus amigos no podían al saber lo que pasó con esa pequeña - el siguiente capítulo se llama: El pensadero.

Todos se inclinaron hacia adelante interesados en lo que podría haber en esos recuerdos.

Aunque hubo uno que quería desaparecer pero extrañamente no podía moverse cortesía de Hecate.

Harry cerró los ojos de su hermana pequeña sin dejar de llorar y miró el frasco que contenían los recuerdos que le habían costado la vida.

Algunas copas se rompieron haciendo brincar a algunos del susto. Las miradas fueron a James que apenas podía contener su rabia. Su madre lo abrazó para calmarlo aunque ninguno lo estaba realmente. Querían saber ya quién fue el asesino de Adhara.

Se levantó decidido y entró a Hogwarts pasando desapercibido. Fue a la sala que viene y va y cuando vio el pensadero echó las lágrimas para después inclinarse y meter la cabeza.

Nunca se había visto el GC tan silencioso.

De pronto vio a Adhara caminar por una calle que le resultó familiar. Miró hacia todos lados y supo que estaba en Godric's Hollow.

Albus abrió los ojos espantado y quiso mover su mano para coger la varita pero simplemente desapareció. Ya no tenía con qué defenderse. Otra vez cortesía de Hecate; la Diosa no pensaba dejar que se librara alguien que había hecho tanto daño, tanto a los magos como al mundo mágico.

Siguió a su hermana hasta una puerta y antes de llamar la vio coger de su bolso un pergamino. Cuando abrieron la puerta Adhara le enseñó el pergamino y Harry se inclinó para ver que decía: ¿Es usted la señora Bathilda Bagshot?

- ¿Quién es esa mujer? - preguntó un Hufflepuff.

- Si dejaras continuar con la lectura, podríamos saberlo - dijo Regulus en un tono frío.

- Sí, callate - siguió Sirius - si la cachorra fue a ver a esa mujer es porque es importante.

La mujer la miró extraño pero Adhara escribió algo y se lo volvió a enseñar.

Disculpe, soy muda por una maldición que me destrozó las cuerdas vocales cuando tenía meses

Algunos jadearon.

- ¿Maldición? - se alteró Lily - ¿¡Echaron a mi hija una maldición!?

- ¿Qué le hicieron a mi bebé? - murmuró James con las manos en la cabeza.

Dorea y Charlus le abrazaron shockeados por lo que estaban leyendo.

Sirius, Remus y Peter se consolaban entre ellos.

- ¿Quién pudo hacer algo tan horrible con un bebé? - murmuró conmocionada Narcissa apretando más a Draco a su cuerpo.

- No lo sé - murmuró afectado Lucius.

Mi nombre es Adhara Lilliane Potter, ¿Podría hablar con usted?

Harry vio como Bathilda abría los ojos sorprendida de tener a Adhara en su puerta.

- Parece que la conoce - dijo Frank.

Supuso que era normal ya que quién se imaginaría que la hermana del elegido para acabar con Voldemort estaría en su puerta.

Miradas hacia un dormido Harry.

Bathilda se apartó de la puerta dejándola entrar y Harry la siguió. La ofreció sentarse y le dió una taza de té.

- ¿Porque estás aquí, pequeña?

Adhara escribió y le extendió el pergamino haciéndola atragantarse con el té.

- ¿Qué...?

- Shhh - le callaron varios.

Harry hubiera escupido el té si en ese momento estuviera bebiendo.

- ¿Por...?

- ¡QUE TE CALLES!

- Necesito que me digas todo lo que sabes sobre la vida de Albus Dumbledore.

Todas las miradas volaron hacia el director que estaba muy pálido.

- Porqué...mi hija...quiere..saber...tu...vida - James se levantó despacio mirando al director con la respiración agitada.

- Espera cariño - Dorea le agarró del brazo y lo sentó - sigamos leyendo para descubrir que quiere Adhara y después actuaremos en consecuencia - miró a Dumbledore con una mirada que haría temblar hasta al propio Voldemort - porque si nos enteramos de que tendrás algo que ver con la muerte de mi nieta, yo misma te mataré.

- ¿Porqué querrías saber eso?

Adhara volvió a escribir.

- Es importante. Descubrí ciertas cosas que no entiendo y para hacerlo necesito conocer su vida.

- ¿Qué será eso que descubrió? - susurró Severus.

- No lo sé, pero si es sobre Dumbledore me interesa - sonrió maliciosa Bellatrix - sí esa niña destruye su reputación, la adoraré.

- Creía que estarías con tu hermano ayudándole con su misión.

Harry vio a su hermana suspirar y bajar la mirada triste y se sintió el peor hermano del mundo.

Sus padres, abuelos, los tres merodeadores y algunos allegados a ellos lo miraron frunciendo el ceño, ¿Porqué se sentiría así?

- Ya tiene a muchas personas ayudándole, además él nunca me habló, no soy importante para él.

Harry tragó el nudo en la garganta. Es cierto, nunca habló a su hermana pequeña. Ni siquiera cuando vivían con los Dursley; permitió que la llamarán monstruo, que se burlaran de ella por no poder hablar, que la maltrataran, que la trataran peor que un elfo doméstico.
Y todo porque no quería que se lo hicieran a él.

- Harry - susurró Lily con lágrimas bajando por sus mejillas.

Muchos lo miraron con desaprobación. Dejar que maltrataran a su hermana para que no lo hicieran con él....

Y otros se preguntaban quién fue el que los dejó con esa gente.

En ese tiempo no lo sabía pero por todo ese maltrato su hermana se estaba convirtiendo en un obscurus.

- ¡Merlín santo! - dijo McGonagall con las manos en la boca espantada.

Muchos estaban igual; ¿A qué estremos habían llegado esos muggles para que le pasara eso a la niña?

- Dios mío cómo pudieron - lloró Lily.

James sintió que le había fallado a su pequeña. Primero la llevan con esa gente que con los maltratos la convirtieron en un obscurus y luego alguien acabó con su vida al descubrir algo. ¿Porque la vida había sido tan injusta con su niña? ¿Por qué su familia?

Al verlo tan destrozado, con la mirada perdida, Sirius, Remus y Peter lo abrazaron. Mientras que Dorea y Charlus se abrazaban desconsolados.

Usted fue la vecina de la familia Dumbledore, ¿Podría hablarme de ellos?

Harry vio como Bathilda tenía una lucha interior; entre decírselo o guardar el secreto.

- ¿Secreto? - miraron a Albus con desconfianza.

- Está bien pequeña, te diré quién de verdad es Albus Dumbledore.

Revelando la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora