Memories

Capítulo 7

Rubius:

Miro de nuevo mi ordenador con la esperanza de recibir alguna información sobre la banda de Christopher, pero no me llega nada. Solo quiero asegurarme que no se la quieran tomar de nuevo con  ___________. Un sonido de notificación me saca de mis pensamientos y mi mirada se clava en la bandeja de mensajes.

Hola, G.

La banda de Christopher está desintegrada. Al parecer después de lo de la mansión se dieron por vencidos. Al no quedarme tranquilo ante está información decidí buscar más y usé todos mis contactos para indagar más sobre el tema. Los pocos que quedan de la banda trabajan en oficinas y otros se unieron a algunas bandas, pero no temas por ellos no tienen pensado atacar a  __________. Según me dieron a entender solo querían seguir el camino oscuro que una vez les mostró Christopher.

Sin embargo, sigo tirando de mis contactos para que no bajen la guardia y sigan investigando, pues nunca se sabe lo que puede ocurrir. No obstante, pondría mi vida en juego de que  ____________   está fuera de peligro y puede hacer vida normal.

Por cierto, todos estamos bien y tenemos un trabajo más digno que el anterior. Todos le agradecemos a nuestra jefa por dar un poco de luz a nuestra vida y rezamos porque tenga una vida mejor.

Saludos, X.

La información que me manda X me deja más tranquilo. Ella ya puede tener la vida que se merece, pero como esta persona dice es mejor esperar unas semanas más para confirmar del todo que no hay ningún peligro.

Hola, X.

Siento como mi corazón va a explotar de felicidad, pues su información ha aliviado gran parte de mi pesar. Sin embargo, esperaré lo que sea para que me pueda confirmar con total satisfacción de que la jefa está fuera de peligro.

Me alegra saber que la banda está totalmente bien. Mándale un saludo a todos de mi parte y dígale que ella está bien y desea verlos a todos. Nosotros también rezamos porque tengan una buena vida.

Saludos, G.

Me duele mentirles a ellos, pero si les llego a decir que ella perdió su memoria y que estoy ocultando la mayoría de su vida. Probablemente X me mate, pero ahora mismo no tienen por qué saberlo. Además, si llegan a visitarnos puede que ella haya recuperado todos sus recuerdos.

Me giro en mi silla al oír el timbre de mi casa. Al abrir la puerta me encuentro con el rostro enrojecido de Judith.

-¿Ha ocurrido algo?- Pregunto preocupado.-¿Le ha pasado algo a  __________?

-¡No, idiota!- Noto como su pequeña mano impacta contra mi pecho.- Ella está bien, pero Mangel no.

-¿Cómo?- Más confuso no puedo estar ahora mismo.

-Nos da un ultimátum.- Se sienta en el sofá e intenta tranquilizar su respiración.- Dice que no soporta ver cómo le ocultamos cosas a  ___________. Que nos quiere, pero que todo tiene un límite.

-Por dios, solo ha pasado unos seis meses. ¿Cómo quiere que le contemos cosas? Apenas nos recuerda. ¡No sabe con exactitud quiénes somos!

-Eso le he querido decir, pero seguía en sus quince y me ha dicho que nos diría una fecha ya mismo. Dios, está tan enfadado que no quiere verme.

-¿Qué dices? Eso es mentira, seguro que luego te llama para veros y hablarlo tranquilamente.

-No, Rubén.- Dice alzando la voz.- Las palabras de tu amigo iban muy enserio al igual que su afilada mirada, por un momento pensé que me podría matar con ella.

-Hablaré con él. Luego hablaré con él y lo convenceré.

-De acuerdo, pero si no cede tendremos que cumplir lo que diga, sino va a ser peor para nosotros.

-Lo sé, lo sé.- De nuevo una presión se instala en mi pecho.- ¿Quieres tomarte algo?

-No.- Suelta cortante.- Tengo que irme a trabajar.

-¿Vas a trabajar en ese estado?
-Si puedo fingir sobre la vida de mi mejor amiga también puedo con esto.

Quiero decirle algo, pero mi boca es incapaz de abrirse y decirle algunas palabras motivadoras. Como no consiga convencer a mi amigo puede que inicie una guerra en nuestra amistad y eso puede traer consecuencias.

Cojo el móvil y marco su número de teléfono, tras escuchar dos pitidos su voz se hace presente.

-Dime.- Su voz cortante me hace saber que no está muy amigable.

-Tenemos que ha...

-Rubén.- Joder, escuchar mi nombre en vez de mi apodo hace que se me erice la piel.- Ya sabrás lo que pasa porque no me extraña que haya ido Judith a tu casa a contarte. Todo lo que sabes es lo único que voy a deciros, ya os enviaré una fecha como plazo.

-Miguel esto no está bien. No nos reconoce aún ¿cómo quieres soltarle toda la información de golpe?

-¿Sabe por qué no nos reconoce? Porque no quieres hablarle de ello, no sabe nada por tu culpa. Tienes a todos sus contactos callados e incluso algún que otro amenazado, ¿crees que así sabrá quién es con exactitud?

-Aunque le hablásemos de nosotros y le contaremos algo no lo recordaría. Sólo lo sabría y estaría más confundida. ¿Cómo dirigiría que mató a varias personas y que Tom está muerto? Venga, dime. Porque yo creo que no de buena manera.

-Rub...

-No, Mangel.- Le corto antes de que vuelva hablar.- Sé que quieres ayudarla, pero no tienes en cuenta que su vida no ha sido tan buena como la nuestra y darle ese tipo de información no le hará recordar todo. Nosotros queremos ayudarla, pero queremos hacerlo poco a poco. Juro que si se acuerda de alguno de nosotros o alguien de su círculo de confianza le daremos más información acerca de su pasado, pero ahora no podemos arriesgarnos a darle más.

Un silencio reina a través de la línea telefónica escuchando solo el suspiro de mi mejor amigo.

-Aguantaré un poco más, pero a cambio pido una cosa.

-¿Cuál?

-Si pregunta acerca de nosotros quiero se le de la información exacta.

-Acepto.- Sonrío al saber que lo he convencido.- Por cierto, habla con Judith porque no tiene la culpa de nada. Ella también está mal por no decirle nada.

-De acuerdo. Ya nos vemos.

-Adiós, Mangel.

Cuelgo y un suspiro se escapa de mi boca. Me siento y toco mi pecho el cual no tarda relajarse poco a poco. Debería de relajarme más seguido porque esto me va a matar algún día. ¿Cómo podía  ____________  estar tan tranquila ante todo esto? Admito que me ha tocado la parte más chill, ya que ella cuando sobrellevaba esto tenía a Tom y estaba acostumbrada al asunto.

Entro a la galería y encuentro una foto de nosotros dos juntos sonriendo y no puedo evitar que una sonrisa tonta se dibuje en mi cara. Me gustaría entrelazar nuestras manos, acariciar tu suave piel, besar tus cálidos labios, recorrer cada centímetro de ti y perderme en tu mirada. Joder, me siento tan patético cuando estoy cerca de ti. Solo quiero decirte que te amo.