Carol una ama de casa que se ve obligada a cambiar por completo su vida enfrentando varios retos, Daryl un hombre solitario que tendra que aprender de la vida mas que solo a sobrevivir. Ambos con un pasado que olvidar, en medio del caos apocaliptico...
Al inicio del apocalipsis todos estaban asustados, no sabían que estaba pasando ni que hacer mas que buscar un lugar seguro, comida, agua y armas. Los caminantes aparecían en cualquier momento y estaban en cualquier lugar, nadie sabía cómo habían aparecido solo que había que huir de ellos.
Esa era la situación de una ama de casa llamada Carol, quien escapaba junto a su esposo Ed; un tipo violento; a quien no le gustaba la idea de escapar con su esposa, pero necesitaba quien cumpliera con sus necesidades. De igual manera, ella no estaba muy contenta por la compañía de su esposo, pero le necesitaba para su protección, ya que no tenía idea de cómo usar armas y le asustaba pensar estar sola frente a esos muertos vivientes.
Después de varios días de estar buscando un lugar seguro, llegaron a un lugar dentro de un bosque donde se habían podido instalar, pero se estaba empezando a acabar la comida; Ed era bueno con las armas, pero no tanto para cazar y el lugar donde se encontraban estaba lejos de la ciudad, así es que no habían muchas casas a las que pudieran entrar a buscar comida; dentro del bosque donde se encontraban habían varios árboles frutales muchos manzanos, pero eso no era suficiente y menos para él, Carol por el contrario, no tenía ningún inconveniente en comer solo fruta, de hecho le gustaban mucho sobre todo las manzanas; a veces encontraba nueces; otra cosa que le encantaba; pues le recordaba su infancia.
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Ed, a pesar de que quería comer carne; "comida de verdad" decía él; estaba tan acostumbrado a las comidas que su esposa preparaba con lo que él llevaba del supermercado, comer frutas para el no era nada, pero esta vez pudo más su hambre y fue a buscar la bolsa donde sabía que guardaban la fruta y todo lo que encontraban en el bosque, pero ya no había ninguna manzana, ni nada, la bolsa estaba vacía. Su cara se llenó de odio. La falta de comida ya lo tenía de mal humor y esto hizo que estallara, con mucho enojo se dirigió donde Carol, ella estaba sentada sobre una roca grande contemplando el paisaje; el atardecer, ya el sol comenzaba a desaparecer, a lo lejos ella podía ver unas montañas que en su cima tenían nieve; ese paisaje le gustaba y la relajaba mucho; pero esta vez unas flores que estaban cerca habían llamado su atención por sus colores y tamaño, estaba tan concentrada que no se dio cuenta que Ed se acercaba enojado; este iba con ganas de golpearla, reclamarle por la falta de comida; justo detrás de ella y con la mano en alto grito
- ¿POR QUÉ YA NO HAY COMIDA? ¿QUÉ HACES AHÍ SENTADA SIN HACER NADA? -
Ella se asustó tanto al ver su cara, escuchar su tono de voz y ver su mano en alto que se levantó y dio un paso atrás y por una piedra que estaba cerca ella estuvo a punto de caer; Ed seguía gritándole y reclamándole estaba a punto de golpearla, pero debido a los gritos los caminantes que estaban cerca comenzaron a dirigirse hacia donde estaban ellos, ella estaba de frente y vio cómo se empezaban a acercar, gritó tan fuerte que hizo que Ed se detuviera y volviera a ver hacia atrás; algo asustado corrió por su arma y comenzó a disparar, pero cada vez aparecían más y las balas ya no le alcanzaban. Carol totalmente asustada quería correr, pero sus piernas no respondían; Ed de una manera brusca tiró de su brazo al mismo tiempo que le gritaba
