Carol una ama de casa que se ve obligada a cambiar por completo su vida enfrentando varios retos, Daryl un hombre solitario que tendra que aprender de la vida mas que solo a sobrevivir. Ambos con un pasado que olvidar, en medio del caos apocaliptico...
Eso hizo que Daryl despertara apuntando con el arma
- ¿Qué pasa? ¿Dónde está?
- Calma Daryl, mira es un perro pequeño
Ambos lo vieron, Carol sonriendo y Daryl seriamente, el pequeño perro estaba buscando comida y al parecer era quien estaba siguiendo a Daryl, el calor de la fogata había hecho que entrara a la cueva
- Míralo es tan tierno debe tener hambre y frio
- Entonces era él es quien nos estuvo siguiendo y provocando los ruidos
- Creo que sí. Debe estar solo, no lo vamos a dejar aquí, es tan pequeño
- Es un pequeño hijo de puta
Decía Daryl riéndose de que los había seguido y pudo meterse en la cueva pasando las trampas que había puesto él sin hacer ruido
- Puedo buscarle algo de comer, tal vez le guste la ardilla cruda
- ¡Ni se te ocurra darle eso!
- ¡Vamos! es un perro de montaña, un lobo y ellos comen carne cruda
- Cuando están grandes, él es un cachorro
- ¿Y que le darás?
- Comida nuestra, cocinada
- Como quieras, cocinaras para tres ahora
Dijo Daryl riéndose. Lo primero que hicieron fue darle agua y Carol lo envolvió en las sábanas. Después de tomar café y de decidir quedárselo, salieron a caminar y de nuevo aprovechar a ver si podían cazar algo. Tenían que hacerlo así, pues no era conveniente dejar comida fuera de la cueva porque podría atraer a los animales grandes
- Hay que ponerle un nombre, ¿se te ocurre uno?
- Perro
- ¿Perro?
- Si, ese le queda bien, no esperaras que busque un nombre raro para llamarlo delante de todos
Carol se puso a reír mientras veía al cachorro
- Bueno está bien se llamará Perro
El día lo pasaron tranquilos, Carol jugando con Perro y Daryl observándola mientras la veía como se divertía, se le veía tan alegre. Él se sentía feliz de verla así, definitivamente atrás había quedado aquel pasado triste, lleno de miedos e inseguridades.
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Esta vez andaban por el lado del gran rio, él quería mostrarle el pequeño lago que estaba un poco más abajo, donde había a su alrededor flores de todos los colores y tamaños, quería probar suerte a ver si podía pescar algo para la comida de ese día. Carol estaba tan admirada de aquellos paisajes. Ella se sentó a admirar todo y disfrutar del sonido de la naturaleza, mientras cargaba a Perro y a veces lo soltaba para que corriera un poco, pero el siempre regresaba a ella y lo volvía a cargar mientras también veía a Daryl como intentaba pescar
