Hay un lugar al final de los campos de cerezos donde el sector parece querer decir que se vuelve montañoso, pedregoso y complicado de seguir por el. En realidad no es más que una "barrera natural" del propio sector para que los curiosos terminen con su paseo por aquel lugar y que oculta un pequeño resquicio de intimidad donde la Colema no puede llegar.O puede que en su día lo hiciera y las cámaras quedasen obsoletas, rotas y olvidadas, la cuestión es que en aquella gruta no se oía nada más que el caer del agua de una cañería rota que se había convertido en pequeña catarata.
Era un lugar silencioso, olvidado, solitario, tranquilo... Donde poder estar con los propios pensamientos o huir de ellos tratando de enterrarlos en el claro sonido del agua, que podía llegar a ser más terapéutico que una inyección de las sustancias de los hongos fluorescentes que te dejaban extasiada.
Rigel solía ir los viernes al caer la tarde. Cuando sus prácticas terminaban y antes de ser llamada a cualquier otro cometido se escabullia hacia aquel lugar.
Se sentaba en mitad de aquella penumbra y cerraba los ojos.
El clima era húmedo como el Hospicio pero sin ser helado.
Ese lugar le recordaba el sonido de un instrumento de cuerda del que no se permitía pensar.
También le hacía sentir en paz y calma como pocas veces lo hacía en la semana, aquella penumbra le recordaba a la piel de la nova, algo imposible de tocar por mucho que se deseara.Repetía el código de las espinas como un mantra para darle paz sentada con las piernas cruzadas. Y a veces se tumbaba a mirar los destellos de metal mal ocultos del techo de aquella cueva falsa que parecía como si fueran piedras de cuarzo naturales que brillaran con algo de luz.
Uno de esos días sus dedos acariciado la arena fina que compoñia aquel suelo y escribió:
"¿Qué sentido tienen las estrellas?"
No supo de dónde vino aquello, luego se dio cuenta que se había hecho tarde y tuvo que marcharse corriendo.
Al viernes siguiente estaba allí sola, meditando cuando se dio cuenta de algo.
Bajo su frase alguien había escrito algo. Ponía:
"Solas se sienten inseguras"
¿Alguien más iba a esa cueva? Jamás se había cruzado ni cerca a nadie. No supo porqué pero dejó un nuevo mensaje.
"El universo es demasiado enorme para estarlo".
Escribió lo que hubiera querido decirse a sí misma, ya que cuando leyó aquel miedo en esa frase sobre la soledad no pudo evitar pensar que esos miedos eran suyos. ¿Trataba de animarse a sí misma si ella había empezado?
El siguiente viernes una frase más había aparecido.
"¿Y si lo estamos?"
Se quedó mirando aquella pregunta con la congoja de quién se ve a si misma y trata de negarlo.
"Por eso nos agrupan en constelaciones."
Para no estarlo. Eso era lo que quería creer. Que ese era el sentido de su nombre, de su vida. Que estaba conectada con algo incluso cuando tenía dudas...
La semana siguiente no hubo contestación. Ni la otra. Y pensó que quizás aquello había sido fruto de la febril imaginación que se exaltaba en aquel lugar. Pero no, ahí estaban las palabras.
Entonces se tumbó sobre la arena mirando al techo de la cueva y aquellos metales que relucian cual cuarzos de pronto brillaron con uniones entre ellas.
Abrió los ojos sorprendida. Aquello era como un planisferio lleno de estrellas y constelaciones.
Las observo absorta y maravillada, se levantó para poder llegar hasta las nuevas formas aparecidas por las paredes hasta que se dio cuenta que si que había una nota más en la arena.
"Quizas algún día podamos contemplarlas juntas".
Ponía.
Ella sonrió de medio lado.
Si. Puede que algún día pudieran contemplarlas juntas...Lo que Rigel no sabía cuando en aquel baile de gala miró al cristal de la máscara que le devolvía su gesto adusto es que, si Sirio y ella, en vez de haberse enfrentado, hubieran mirado a los enormes ventanales que mostraban el espacio y sus estrellas, entonces aquel deseo que las dos por separado en aquella cueva habían tenido se habría hecho realidad...
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Rigel de Orión
Ciencia FicciónRecopilación de relatos relacionados con la partida de rol #PaxRosae de las Ávidas Espadachinas Saficas que se puede ver en el canal de La Mansión del Dragón.