Capitulo 2 : Nuevo Inicio

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Mi despertador sonó eso de las seis de la mañana pero siendo completamente honesta me desperté eso de las cinco, la emoción que corría por mis venas era mucha, apenas pude dormir la noche anterior. Cuando me levante me dirigí al baño para tomar una ducha para bajar mi ansiedad, el agua caliente es increíble para el estrés, debería hacer esto más seguido.

Después de una ducha de resurrección baje a la cocina a prepararme un café, en el camino vi la puerta de la oficina de papá cerrarse, era muy temprano para atender asuntos del trabajo, debe ser algo se suma importancia. No preste mucha atención y regrese a mi cuarto con un capuchino perfecto, encendí mi portátil y busque el contacto de Félix, mi novio , en el portatil.

Espere unos minutos a que me contestará pero la espera se hacía infernal, anoche habíamos quedado en hablar antes de irme a la universidad, seguramente esta con resaca o algo por el estilo.

Sin perder las esperanzas y vuelvo a marcar esta vez obteniendo una respuesta positiva.

- Hola amor.

- Hola nena.- su voz sonaba un poco ebria

- Félix, ¿Cuánto bebiste anoche? – pregunte algo angustiada

Sus ojos se veían ligeramente rojos y se le podía ver en el ¿suelo?.

- No mucho nena, que, uno o dos... o siete tragos.- dijo entre carcajadas.

Definitivamente me debo ir olvidando de la cena romántica que imagine en mi cabeza, se suponía que saldríamos esta noche para celebrar.

Probablemente el estará en el hospital con suero o algo por el estilo.

- Nena qué diablos llevas puesto.-

Me examine de arriba abajo sin entender el motivo de su disgusto.

- Son unos jeans y una camiseta de Queen, ¿Qué tiene de malo?

- Esa banda es una mierda.

Como se atrevía a decir eso sobre mi banda favorita, si ,Félix y yo nunca tuvimos los mismos gustos musicales, ni en libros, de hecho creo que nunca lo he visto leer uno.

- Félix debo irme, cuídate y por favor ve al hospital.... te llamaré cuando salga de la universidad..

- Adiós nen...- y colgué sin dejar que termine la frase

Cerré el portátil y masajee mi sien con los dedos, sigo sin entender el comportamiento de Félix después de dos años de noviazgo aún sigue actuando como un adolescente, lo entiendo, tenemos dieciocho pero es momento de crecer ¿no?. La puerta de mi cuarto se abre después de dos golpecitos rítmicos.

- Cariño... ¿te encuentras bien?.

La voz mi padre suena preocupada, mientras se acerca a mí rodeandone con sus brazos.

- Sabes que puedes contarme lo que sea.- dice sobando mi cabeza.

Me hundo en su abrazo y reclino mi cabeza en su hombro.

- Estoy bien, es que Félix es experto en  sacarme de mis casillas .

Estoy segura que en su rostro hay enorme sonrisa de placer, ha estado esperando desde el día que lo presente que termine con él.

- Ese chico nunca me agrado... pero he prometido no entrometerme en tu vida sentimental.- levanto mi cabeza y la acuno en sus manos.- Para mí es un imbécil desde el día que lo conocí, no te merece.

- Papá ya cállate, necesito tu consuelo no una charla motivacional.

- Venga, quiero presentarte a alguien.-

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