Capitulo 3 : Félix

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Amo a mi familia, de verdad, jamás podría mentirles.

Eso no significa que seamos una familia perfecta de hecho estamos lejos de serlo, los gritos en las mañana de fin de semana son un dolor de cabeza , mi madre tiende a ser un poco... histriónica, pero no es mala o eso me gusta creer, nuestra relación siempre fue rara, existieron momentos en los que no podía estar lejos de ella y  de sus brazos pero otras quería huir en la dirección contraria. Por si no se han dado cuenta la relación con mi padre es buena, miento, es una maravilla, es un buen hombre.

Saltando por alto que es el líder de la mafia

Tengo breves recuerdos con mi madre, los buenos son escasos pero los hay, recuerdo tener siete años ella estaba en la cocina y me llamó para ayudarle, su mirada es dulce igual que su voz, fue la primera vez que sentí una fuerte conexión con ella... y la última. El tiempo pasó y yo crecí, obviamente, lo que la llevó a ser un poco más estricta, la peor parte de mi madre floreció como un narciso, pero no quiero aburrirlos con mis desgracias de madre e hija.

Nunca imaginé que la primera semana de universidad sería tan intensa, no me quejo, prefiero enfocarme en mi educación que en la tensión de mi casa. Cuando volví el lunes después de la salida con el grupo del primer día solo se podían escuchar los gritos de mi madre, entré a la sala y vi a mi padre en su sofá con una pierna sobre la otra, tenía el brazo derecho sosteniendo su frente mientras negaba, decidí no preguntar y me dirigí a mi cuarto, desde entonces las cosas no van bien.

Eran las siete de la mañana y me estaba dirigiendo a la salida de la enorme casa de techos altos, me gustan los techos altos, esperé unos minutos a que Orión sacara el coche del garaje. La verdad es que no hay muchos avances con el pelinegro, pero hemos almorzado juntos durante toda la semana.

- Buenos Días Orión.- saludé mientras subía al asiento del acompañante.

El pelinegro dejó escapar una risa-suspiro mientras me observaba con detalle. ¡Me olvidé! Eso es nuevo, le gusta burlarse cuando no estoy de humor, en sus palabras soy una "adolescente de las películas basuras de adolescentes", estuve a punto de golpearlo cuando me llamó meangirl.

- ¿Qué? - pregunté frustrada.

- Te ves horrible... como un dibujo de Tim Burton.- dijo jocoso.

Ideas rebuscadas y poco usuales, al menos es ¿ingenioso?

- Gracias, no lo había notado... - lo observé por un momento para encontrar alguna imperfección. ¿Algo? No, absolutamente nada.- Estrellita.

Lo sé, eso fue estúpido, pero lo intenté ¿okey?, Orión dejó escapar una de sus típicas risas aireadas. Ignorando su mal genio encendí el radio rogando que una buena canción estuviera al aire, después de sintonizar un par de estaciones la encontré.

-¡Adoro esa canción, Orión! – Exclamé emocionada mientras subía el volumen.- ¡Canta conmigo, estrellita!- dije dándole un leve empujoncito.

- No me la sé y tampoco canto.

- Vamos, deja de ser tan amargado... somos amigos, ¿no?

No respondió, poco me importó su cara de "te detesto mocosa malcriada".

- ¡Oh baby, why don't you just meet me in the middle?!

Estoy segura de que me veo ridícula, pero, ¿me importa? Ni un poco, pocas cosas son las que me ponen tan feliz.

- ¡I'm losing my mind just a little!

Por un momento volteo a mi izquierda esperando ver su rostro ceñudo ante mi actuar infantil, pero me equivoqué, supongo que forma parte de mí hacerlo, una sonrisa se formó en mi rostro cuando observé sus dedos bailar sobre el volante, su rostro fijo en el camino pero... ¡estaba tarareando la canción!, ya me dio de bien servida por hoy.

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2021 ⏰

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