Capitulo 2

751 52 0
                                        

Capitulo 2: La llegada

EDA

No te ha pasado, que alguna vez sientes una felicidad muy grande, extasiante; pero una tontería de la vida lo daña todo, lo jode todo.

La vida se ha empeñado en poner en nuestros caminos demasiados obstáculos, que creímos haber superado antes, sin embargo eso no era nada con lo que venía.

Ahí estaba yo regando agua a esas flores, que había puesto en tu oficina todas las que no te causaban alergia, esas las había puesto con todo mi cariño, con todo mi amor, para poner un poco de color a la tristeza que sentía y para alegrarme un poco porque era mi obligación hacerlo, ya no era algo que no tendría que obligarme hacer, mi tristeza quería estar ahí; pero todos me obligaban a sonreír, hacer feliz y yo no tenía más opción que hacerles caso.

—Se acabó el agua —digo después de haber regado algunas plantas—. No se preocupen, todas tendrán deliciosa agua, esperen voy por más.

Un dolor en mi pecho se hace presente, de repente un sentimiento de preocupación me inunda. Mis pensamientos se llenan por mi bebé, por inercia tocó mi vientre con la palma de mi mano.

—Cariño, por favor no hagas alboroto —digo seriamente, pero luego es reemplazado por una sonrisa—. Te quiero muchísimo.

Las voces y murmullos de afuera, me hacen caminar por dónde los escucho, mi mente me está jugando una mala broma. Camino hacia la figura que está a unos pasos de mí.

—Serkan —digo, poniendo mi mano en su mejilla.

Un gesto de incómodidad se reflejó en su rostro, no le tome importancia ya que me da una sonrisa de lado, las lágrimas salen de mis ojos, mis pies ya no me sostienen, mis ojos se cierran y me duermo.

#

Serkan

Estoy enfrente de Art life mi empresa, de la mano de Selin ella estuvo conmigo en la recuperación total de mi cuerpo, las heridas sanaron, pero aún tenía otro problema...

—Estas listo Serkan—dijo Selin.

Yo solo asentí y agarre su mano, al entrar nos cruzamos con Leyla mi asistente.

—Buenos días Leyla.

—Buenos días Señor Serkan —abre su boca sorprendida—. ¡Señor Serkan!.

—Sigues aquí —le digo a Erdem.

—Si señor Serkan —dice con su teléfono en mano, sorprendido por verle entrar.

Voy hacia la entrada de las oficinas
Donde, veo a Piril y Engin.

—Serkan —dice Engin, sorprendido al verme.

—Engin —lo abrazó.

—Amigo, ¿Dónde rayos estabas?.

—Serkan, estás bien —dice Piril.

—Lo estoy, ahora sí  —miro a mi alrededor—. Todo sigue igual

De repente, un montón de personas me rodean a la mayoría las conozco, las reconozco mejor dicho. Unas  chicas me sonríen con dulzura y luego una de ellas me dice.

—Cuñado.

—Vaya, veo que hay gente nueva también.

—Gente nueva dices.

Un dolor en mi pecho me hace mirar por inercia al frente, y ahí la veo un ángel con lágrimas en sus ojos camina hacia mí. Cuando está frente a mí, pone una de sus manos en mi mejilla, un gesto de incomodidad aparece pero luego le sonrío. Cae en mis brazos, todos la miran con preocupación y asustados, cómo si tuvieran miedo de que algo malo le pasará.

[...]

Engin mira a Eda que duerme, con preocupación en sus ojos, mientras crea una duda en mí le expliqué mi situación, pero aún no a dicho nada.

—¿Por qué la miras así? —suelto, mirándolo con curiosidad.

—¿Cómo? —contesta él.

—Con preocupación, Engin —digo, exigiendo una respuesta.

—Serkan, deja de pensar que eres el único afectado, Eda se desmayó por la impresión —hace una pausa—. Me preocupo porque la quiero y la estimo demasiado, es una gran chica y si le dices esto sin tino, la lastimaras.

—Pero, Serkan tienes que saber que protegeré a Eda de quien sea —dice seriamente—. Incluso de ti.

Antes de salir por la puerta dice algo más.

—Una última cosa, todo esto lo hago por ti Abicim y por ella también —sale de la oficina.

Por mi, no entiendo nada  estoy confundido.
























Te Enamoraras de MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora