Te Enamoraras de Mi

Capitulo 1

Capitulo 1: ¿Dónde estas?

Ya han pasado dos meses desde que desapareciste, me encuentro desecha. Y en efecto, quería irme, este mundo sin tí era gris. Fingía una sonrisa en mi rostro mostrándola a todos. Pero, no se sentía bien, era muy doloroso.
Cuando solo pasaron dos semanas, me encontraba en una situación muy horrible. Mi salud  había empeorado, no comía muy bien y no tomaba mucho líquido. Me encontraron desmayada en la habitación en casa de Serkan, vivía allí. Tuvieron que forzar la puerta para poder ayudarme.

—¡EDA! —grito Engin, mirandola ahí tirada en ese piso.

—Eda, Eda, Eda —grito Piril—. No despierta.

—Llamen una ambulancia —gritaron Melo y Ceren.

Al despertar, me encontraba en la camilla de un hospital. Agarre el conducto del suero, para sacarlo de mi brazo. Pero...

—No, no tranquila —Engin me dijo, me detuve—. Debes estar calmada, llamaré al doctor.

—Señorita Eda. —escucho al médico decir mi nombre—. Se siente mejor.

—Si, me siento mejor.

—Sra. Eda, tiene que cuidarse más,  en su estado estás conductas negativas podrían causar un aborto —dijo el médico con un tono serio.

—¿Qué estado? —cuestiono.

—Su embarazo señorita Eda.
Abri mi boca sorprendida, estaba embarazada. Engin me mira con algunas lágrimas en sus ojos.

—¡Voy a ser tío! —grita asombrado.

—No puede ser, le he estado haciendo daño a mi hijo.

—Eda, no te castigues así —me dijo por lo bajo—. No sabías de su existencia, ahora que lo sabes tendrás que cuidar mucho a mi sobrino.

Las lágrimas salen de mis ojos, Engin se acerca y me abraza con cuidado, él llora conmigo.

—Cuñada —me dice entre lágrimas—.

—Cuñado.

Nuestro vínculo creció, Engin y yo éramos los más cercanos a Serkan, y ahora éramos grandes amigos.

Decidi que lo mejor para mí, era estar rodeada de personas qué me hicieron feliz y esas eran. Mi tía Ayfer y mis amigas Melo y Ceren.

La señora Aydan y yo nos hicimos muy unidas, y lo que nos unió al principio nos seguiría uniendo. De la forma más linda que existe y cuando le di la noticia, ella comenzó a reír de nuevo.

—Anne Aydan —dije con una pequeña sonrisa en mi rostro— Le tengo un regalo—.

—Enserio gracias, Eda sevgilim.

—Pero ¿Qué es? —me cuestionó

—Mire adentro de la caja.

La señora Aydan, saco de la caja las pequeñas medias de blanco que se encontraba en el interior.

—¡Ay! mira Seyfi no son bonitos.

—Si señora Aydan, son muy bonitos —dijo Seyfi torciendo sus ojos, sabiendo que aún no entendía—. Pero, sabe ¿Porqué se los dio?.

Ella me miro, miro mi vientre, miro las medias, y ella volvió a sonreír

—Eda enserio, me estás diciendo que me convertiré en abuela —la felicidad de su voz me reconforta y me siento mejor—. Vamos a tener un mini Bolat.

—Si Anne Aydan, vamos a tener un mini Bolat.

—Tienes la ecografía, quiero mirarla.

—Aqui está —saco la ecografía de mi bolso—. Ahora sí, el o ella ya está mucho mejor.

La señora Aydan me abrazó y yo acepté su abrazó con todo gusto.
—Gracias Eda, por ser un milagro en nuestras vidas, te agradezco por darme una alegría más.

—Este bebé, será muy amado —dijo con una gran sonrisa es su rostro—. Ya le amo y ni siquiera le conozco.

—Felicidades, señorita Eda me alegro por usted —Seyfi me sonrió

—. Se merece toda la felicidad del mundo.

—Gracias Seyfi.

—Tenemos a alguien más que proteger —dijo Seyfi.

Efectivamente, teníamos a alguien quién proteger de cualquier situación.

Incluso de tí, Serkan.