NUEVE

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Advertencia: Los acontecimientos  que se desarrollarán a lo largo de este cuento puede herir los sentimientos de varios, por favor, si eres sensible se recomienda abandonar el cuento

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Advertencia: Los acontecimientos  que se desarrollarán a lo largo de este cuento puede herir los sentimientos de varios, por favor, si eres sensible se recomienda abandonar el cuento. 

Inhalo profundo tratando de recomponerme, apoyando mi frente encima de mi brazo, el cual se encuentra descansando en el filo de la taza del inodoro. Trato de respirar cerrando los ojos con fuerza para evitar marearme, sin embargo, es completamente inútil ya que nuevamente siento el empuje de mi abdomen subir y la presión que se genera dentro de mi pecho. De modo que, otra vez me acomodo dentro de la taza para que mi estómago pueda expulsar todo el contenido dentro de este.

Afuera del baño se puede escuchar la música a tope, la gente cantar y los zapatos de varios pisotean toda la pista, tratando de encontrar coordinación mientras bailan. Puedo confirmar y reafirmar que el ambiente de la discoteca es muy bueno esta noche. Si no hubiera hecho esa absurda apuesta de mezclar cerveza con leche definitivamente seguiría bailando y coqueteando con aquel chico guapo, pero ya es hora de ir a casa.

Cuando me siento mucho mejor me incorporo en el inodoro y me siento encima de la tapa para proceder a limpiar mi boca con las últimas dos tiras de papel higiénico, miro al frente topándome con la puerta del baño. Parecía que inicialmente era de madera blanca, pero al pasar el tiempo ha perdido su color volviéndose amarillenta y sucia con todos los dibujos y rayones que tiene encima. Me inclino un poco hacia el frente tratando de observar con más detalle cada línea trazada en aquella puerta. Había varios tachones hechos con marcador, varios dibujos de pitos grandes y pequeños, algunas manchas secas de dudosa procedencia e incluso hallé varios números telefónicos.

Con curiosidad me fijo en los números escritos, eran demasiados, seguramente muchos de estos fueron anotados sin consentimiento de los dueños ya que me sorprendían los mensajes que los acompañaban.

Llama si buscas una noche de pasión: 09655158411

Hago las mejores mamadas de la ciudad ;): 09216432657

Soy una gatita en busca de leche: 09215585521

Y otros varios que simplemente contenían nombres a un lado de estos, sin embargo, un número llamó por completo mi atención.

Línea de emergencia: +889 999 999 9999

Me sorprendió ya que es un número realmente viejo, la primera vez que escuché de el fue en el colegio. Se decía que era un creepypasta o algo así, fue muy popular en el 2011, pero su fama fue decayendo igual que cualquier otra leyenda de terror.

Me sorprendió verlo después de varios años

—Salgan del baño —Unos gritos acompañados de unos golpes insistentes en la puerta fue lo que me hizo saltar de la taza del baño, suspiro molesta y me paro soltando el agua del inodoro para salir de la cabina del baño público—¿Estás con diarrea o que verga te pasa?

Cuentos para dormir (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora