Tu partida fue tan dolorosa
como si un puñal atravesase mi alma,
como si el agua helada
cayese sobre mi espalda,
como si el mar me revolcase
y me llevase entre sus olas,
como si me quemasen vivo
y aun así viviese para contarlo.
Tu adiós me dolió tanto,
pero ahora sigo vivo.
Partir y morir
Tu partida fue tan dolorosa
como si un puñal atravesase mi alma,
como si el agua helada
cayese sobre mi espalda,
como si el mar me revolcase
y me llevase entre sus olas,
como si me quemasen vivo
y aun así viviese para contarlo.
Tu adiós me dolió tanto,
pero ahora sigo vivo.