Capítulo Dos

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Hanagaki estaba acostumbrado a la soledad pues toda su infancia fue así, sus padres siempre fueron personas ausentes que trataban compensarlo con dinero y cosas materiales, nada le faltó excepto cariño, cosa que hizo que creciera como una persona bastante introvertida y solita, con miedo a relacionarse con los demás hasta que conoció a esos dos rubios llenos de energía, pero ahora que sus amigos que tanto quería también se olvidan de él, aquella herida dolía nuevamente.
Siempre quiso tener alguien con quién reír e incluso llorar, pues su corazón anhelaba un poco de compañía.

- Siempre es así - Susurraba mientras caminaba - Siempre ha sido así - Comenzaba a tronar sus dedos de las manos - Siempre has estado solo - Repetía una y otra vez

Ese sentimiento nuevamente lo estaba invadiendo, el dolor en el pecho y la dificultad para respirar se hacían presentes.

- Es tu culpa - rascaba sus brazos - No es mi culpa - Se decía a si mismo causando que la gente lo viera extrañamente - Es tu culpa por ser tan aburrido - Se rascaba con más fuerza

Al llegar a casa, subió a su cuarto y como de costumbre, en esos momentos simplemente perdió la razón, cortando sus brazos una, otra, y otra vez.

Llevaba tiempo sin hacerlo, una semana aproximadamente, pues sus amigos siempre lo ayudaban a olvidarse de sus problemas.
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- ¿Dónde está? ¿Dónde está Takemicho? - Preguntó Kazutora extrañado

- Takemichi - Lo corrigió Chifuyu

- Eso - Chasqueó los dedos

- Creo que está en el baño, no sé - Alzó los hombros Mikey mientras seguía comiendo

- Siempre que come va al baño, tiene un metabolismo basta rápido - Rieron ante ese comentario

- Iré a verlo - Estaba a punto de levantarse pero Baji lo detuvo

- Déjalo, no ha de tardar, no lo interrumpas - Rodó los ojos y siguió comiendo

- Bien - Dijo sin quitar la mirada de aquel baño

Las horas seguían pasando y nadie más que el de cabello bicolor notó su ausencia. Todos estaban por irse pero antes paso al baño encontrándose solo con un niño lavandosé las manos, se había ido sin que sus amigos se preocuparan por él.

- Oigan, Takemichi ya no. . . - Vió como los cuatro salían del negocio riendo y conversando - Está - Dejó caer su mano que señalaba y rodó los ojos

¿Siempre es así? Preguntó pensando en aquel rubio que huyó.
Decidió caminar rumbo a su casa mientras pensaba en lo mucho que su querido Baji había cambiado, no estaba mal, pues todos tenemos derecho a cambiar ¿No? El punto es. . .  Que habían cambiado tanto que ya no conectaban.
Pero estaba feliz, pues su mejor amigo no se había quedado solo, se alegraba que ese niño problema ahora tenga alguien que le de su hombro para descansar.

- ¡Mierda! - Un estruendo se escuchó y Hanamiya volteó rápidamente la mirada encontrándose al rey de Roma que se asoma por sus pensamientos

- ¿Estás bien? - Trató de no reírse pues este había tirado el bote de basura

- Sí, gracias - Contesto sin mirarlo mientras recogía la basura

Se acercó a él para ayudarle y para que lo reconociera, estaba feliz de encontrarlo y saber que vivía a tan solo unas calles de él, hasta que su mirada se clavo en sus brazos los cuales tenían cortadas con sangre seca.

- Oye ¿Seguro que estás bien? - Quiso tomar su muñeca pero Takemichi se alejó rápidamente de él

- Kazutora - Se sorprendió al verlo pues reaccionó por fin - Yo. . . Lo siento, estoy bien gracias - Se levantó y entro a su casa

El de arete se quedó confundido pues no sabía que hacer, se acercó a la puerta pero cuando su mano estaba a milímetros de tocar, se detuvo.
"No puedo hacer nada, no es mi problema" Negó con la cabeza y alzó la basura restante para seguir su camino.

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Holaaaaa razaaaa ¿Cómo están?

Ya actualice después de mil años JAJAJK
Muchas gracias por el apoyo que le dan a mi historia ಥ‿ಥ
Les juro que me desahogó profundamente escribiendo pues me olvidó de todo lo que pasa en mi exterior.
Me alegra mucho el que les guste esto, muchísimas gracias, me hacen muy feliz, lxs amo. ❤️

Nos leemos en el siguiente capítulo, bye bye. ❤️

𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora