Capítulo Diecinueve

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- ¿Puedo abrirla? - Acercó su mano a la carta ajena

- Supongo que sí - Detrás de estás palabras Kazutora arrebato el sobre y lo abrió encontrandose una carta donde aquella chica le deseaba un lindo año nuevo pero de una manera muy cursi

- ¿Qué dice? - Preguntó su pareja mientras le daba una mordida a su manzana

- Que feliz año nuevo wiii - Hizo su voz tan aguda como pudo haciendo reír a Takemichi

- Luego la leeré bien - Rodó los ojos mientras sonreía - ¿Tú no vas a comer? - Miró al de mechas quién no había abierto sus alimentos todavía

- Ah, sí - Respondió mientras trataba de reconocer una silueta que le era familiar a lo lejos
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Al termino de las clases Kazutora fue directo al salón del rubio como era costumbre.

- ¿Nos vamos señorito? - Hizo una leve reverencia, de esas que hacen las personas cuando invitan a alguien a bailar una pieza de vals

- Contigo hasta el fin del mundo - Le respondió con la misma reverencia

- Ya estás - Retomó su posición y comenzaron a caminar directo a la salida despidiéndose de compañeros o alguno que otro maestro

Estando un paso fuera de la institución ambos se tomaron de las manos, recorriendolos así, una pequeña onda eléctrica.

- ¿Vamos a mi casa? Mi mamá dijo que te invitara a comer aunque creo que ya es. . . - Comenzó a hablar sin parar como era su costumbre

Por otra parte Takemichi estaba bastante nervioso, pensando en si o no debería, pues quería estar un rato a solas con su novio, ya que desde que comenzaron su relación mayormente se la pasan con los padres de el de arete o estaban basastante ocupados estudiando, pero ahora que el ambiente escolar se había calmado, quería hacer algo más que estudiar junto a él, quería divertirse.

- Y por eso me pusieron un reporte - Concluyó su historia - ¿Takemichi? - Preguntó al sentir como este detenía su paso - ¿Te enojaste? No es para tanto, idiota se lo merecía - Tomó su fino rostro entre manos haciendo que se mirarán a los ojos - ¿Me perdonas? -

El rubio estaba que se moría de vergüenza, por no haberlo escuchado, pero no estaba mal querer estar con su pareja a solas ¿O sí?

- Vamos a mi casa - Parpadeo repetidas veces esperando respuesta pero continúo al ver la cara de confusión de Kazutora - No hay nadie, mis papás llegan en unas horas y yo he querido hacer algo desde hace un tiempo contigo -

Hanemiya sonrió pícaramente para después tomarlo entre brazos y tomar paso rápido a dicho hogar.
"Que quede claro que no fui yo quien lo propuso" pensó como si "dios" lo estuviera escuchando.
Un par de minutos más ya se encontraban en la entrada de la casa de los Hanagaki.

- Espera aquí - Le dijo Takemichi bajandose de su novio e ir directo a una pequeña bodeguita que había, siempre tuvo curiosidad por lo que guardaban, hasta que su pequeño llegó con una botella de licor bastante fino.

- ¿Qué mierda? - Preguntó algo sorprendido y emocionado por lo que estaba haciendo

- Hay que ir a mi habitación - Ordenó dándole las llaves sin mirarlo directamente cosa que le causo bastante gracia

Ambos entraron y cerraron con llave la entrada, al igual que la habitación donde se encerraron.

- ¿Esto era lo que querías hacer? - Alzó una ceja mientras seguía sonriendo, no recibió respuesta alguna pues Takemichi se encontraba cambiando de ropa - Sinceramente pensé que era algo más - Se acercó por detrás - Pero creo que sí quieres hacer esto, me alegra que sea conmigo - Depositó un suave beso en su hombro desnudo del rubio sintiendo así la calidez de ese cuerpo que tanto amaba - Ponte la playera en lo que yo abro la botella -

Eran adolescentes queriendo experimentar algo nuevo, no hay que culparlos de nada, pues todos algún día pasamos por esa espinita de la curiosidad ¿Cierto?

- ¿Te arrepientes de esto? - Lo miró con incredulidad mientras le extendía la botella

- Solo un poco - Lo miró algo asustado para después darle un trago rápido, el sabor no era tan agradable como se lo había imaginado, parecía que le quemaba la garganta haciéndolo toser

- No lo escupas - Frunció el ceño tratando de no reírse - Es de los finos como para que hagas eso - Se acercó a él para besarlo - Creo que esto no es para ti - Comenzó a reír a carcajadas cuando le ofreció más y este nego- Ve devolverlo y vamos a comer hamburguesas ¿Te parece? -

- Sí - Sonrió algo apenado, en definitiva el sabor del alcohol nunca será de su agrado por ahora

Después de que Takemichi guardará la botella esperando que su padre no notaste lo sucedido decidió volver con Kazutora quien se encontraba hablando por teléfono.

- Dile que no me importa, ahora soy feliz ¿Qué es lo que no entiende? - Su tono mostraba lo frustrado que estaba - Chifuyu, ve y dile a Baji que no importa más saber de él, ese idiota me dió un golpe muy bajo - Colgó para después tirarse en la cama - ¿Dar todo por él? - Susurró

- ¿Todo bien? - Entró con pasos cuidadosos

Kazutora lo miró, de arriba a abajo, cada detalle de él era perfecto, al igual que internamente pues su alma era demasiado pura, sí, definitivamente daría todo por él.

- Ven - Le ordenó

El Hanagaki obedeció acercandose a la cama para así subirse sobre él, ambos se miraron ¿Cómo habían llegado a este punto? Cierto, los dos se necesitaban, uno era el complemento del otro, pues Takemichi encontró su razón de vivir y Kazutora encontró su tranquilidad.

- Te amo - Le dijo el mayor haciendo un movimiento para que él estuviera arriba ahora

- También te amo - Sonrió mientras su novio se recostaba en su pecho

Amaban esa posición, pues el de arete escuchaba los latidos pacíficos de Takemichi, quién tenía en esos momentos la versión más sumisa de Kazutora, era como un gatito pues le acariciaba su asombrosamente suave cabellera.

- Yo - Dijo en un suspiro - Yo quiero un para siempre, prométeme que vamos a intentar un para siempre -

- Voy a hacer lo posible para ello -
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- ¡Mi novio les dijo que con papas extra! - Reclamaba al mesero

- No es para tanto. . . - Dijo en voz baja

- Enseguida le traigo más papas - Respondió el joven - Disculpen -

Ambos comían con tranquilidad, hasta que uno de hizo otra propuesta exagerada.

- ¿Un tatuaje? -

- Un tatuaje igual, me gustaría mucho hacer eso contigo - Comentaba animado Kazutora mientras comía

- ¿No duele? ¿O si? - Lo miró preocupado

- Para nada - Le respondió tratando de inspirarle confianza - Mira, tómalo como un regalo, te lo voy a pagar yo -

"No, no, no, no y más no" - Bueno - Respondió

- Buscaré a mi amigo que me hizo el tatuaje y le pediré que nos agende una cita, vas a ver que te va a gustar - Le guiño un ojo

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Holaaaaa razaaaa OwO
¿Cómo están? ¿Qué han hecho?

Aquí les traigo un capítulo más, la verdad tuve un bloqueo y pos nada de nada salía, creo que ahí voy, disculpen si parece relleno pero es que es necesario embeces. 😔👍

Espero que les guste y pues nada, muchas gracias por esperarme siempre al igual que me siguen apoyando, ustedes son lxs mejores, si lxs amo mucho. 💗🐣

¿Algo chido que me cuenten? :D
Yo. . . Yo no tengo nada, perdón pero no tengo vida social, y eso esta bien para mí (por ahora), equisde buenas noches.

Muchas gracias nuevamente por tanto y perdón por tan poco ಠ﹏ಠ

𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora