—Señor, ¿Y que se supone que haga con el?—¿En donde lo dejaste?
—Pues, por ahora está en mi habitación — le confesé.
—¡Ese idiota! — gritó molesto haciendo que salte en mi lugar. — tantos años y ahora — suspira molesto y me mira — se quedará ahí.
—Pero señor, el jefe preguntara porque desapareció, además de que, "él" veintiocho, trescientos catorce y trescientos quise venden órganos, comenzarán a preguntar.
—No se lo preguntarán a nadie — ya lo se, pero no lo quiero en MI habitación.
—Está bien señor — suspire y apreté mis puños con cierta molestia.
—Continuará con las actividades de veintinueve por hoy y dormirá contigo de nuevo, mañana decidiré qué hacer — asentí y lo mire por unos segundos.
—Si sabe que el solo viene a buscarlo ¿Verdad?
—Si y por eso te pido que lo cuides — asentí y comencé a salir — y no juegues con él.
Salí y cerré la puerta.
¿Jugar con él? ¿A que? Idiota
Llegue a mi habitación y Joon-hu ya estaba sentado en la cama con todo puesto excepto la máscara.
—¿Que tienes? — dejó de mirar sus pies y me miró a mi — tienes que salir, el juego empieza en veinte minutos — entre a mi vestidor y escuché como tocaron la puerta de este — ¿Que? — pregunte mientras me cambiaba a mi traje.
—¿Que debo hacer?
—No lo recuerdo — respondí, ajuste el traje y suspire.
—¿Como que no lo sabes?
—¿Por qué debería saber lo que tienes que hacer? — acomode mi cabello y me puse mi máscara de nuevo.
—Por qué tienes que ayudarme — suspire y lance mi ropa por el ducto que va a la lavandería — ¿¡Entendiste!? — abrí la puerta molesta y lo empujé un poco, me miro y tomé su parte frontal del traje para que me mirase.
—No me grites, ¿Entendiste? — lo solté bruscamente — estás en mi habitación, no tienes ni puta idea de lo que debes hacer y te descubrí en menos de un minuto— decía mientras tocaba su pecho con mi dedo índice ente cada palabra —, así que no me digas que es lo que debo hacer o no ¿Escuchaste? — no respondió y me miro molesto — ahora sal de aquí y mira como te las arreglas solo — abrí la puerta y salí dejándolo ahí.
Ya tenía suficiente trabajo como para cuidarlo a él también.
—Quedó bastante bien — dije mientras miraba alrededor junto con uno de los cuadrados.
—Señorita todo esta listo — mire las paredes el "cielo" azul hermoso, me encantaba.