Dieciséis

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Capítulo dieciséis.

Dolorosa verdad.

Brian.

Una hora antes de lo sucedido...

Detengo el auto en la entrada del lugar para luego salir a la parte trasera en busca de las rosas que traje. Desde hace mucho tiempo no había venido a visitarla y siento que la he abandonado, prometí verla al menos una vez por semana y llevo casi dos meses sin venir. No quiero fallarle, no a ella.

Con las rosas en mano, entro al lugar observando a las demás personas a mi alrededor, todos vestidos de negro o gris mientras que otros lloran. Mis pasos son certeros en busca de su nombre y cuando me encuentro en el lugar que corresponde, me agacho quedando frente a la tumba de mi hermana.

Quito las flores marchitas y las remplazo por las que traje. Retiro toda esa suciedad de su lugar y cuando ya se encuentra totalmente despejada, tomo asiento dejando mi espalda contra su tumba.

—Siento no haber venido a verte antes, pero había estado muy ocupado con cosas de la empresa y la universidad. Ya sabes que papá tiene ese afán porque aprenda desde ya todo lo relacionado a la economía de la empresa —hablo con la mirada perdida en el cielo. Me siento tan relajado y aliviado cuando hablo con ella, es como si estuviera a mi lado.

Me gusta desahogarme con mi hermana. Siempre lo hacía cuando estaba llena de vida y ella me escuchaba, dándome los mejores consejos, incluso era ella quien parecía la hermana mayor y nunca perdí la costumbre de hacerlo, así ya no esté a mi lado.

Las mejores noches de mi vida era cuando íbamos anuestro lugar favorito. Ahí, con el reflejo de la luna y lo brillante de las estrellas, me desahogaba con Sophie y me sentía la persona más plena al estar junto al ser que siempre será lo más importante de mi vida.

—Te extraño tanto Sophie —suspiro con tristeza—. Cada día de mi vida extraño ver la alegría que irradiabas, como eras la única capaz de arreglar mis días con una sola palabra. Mierda, Sophie ¿Por qué no me dijiste todo lo que sufrías? ¿Por qué fingías estar bien frente a mí y cuando me marchaba te derrumbabas? Yo quería ayudarte hermanita... no quería dejarte ir, te amaba con mi vida.

Paso las manos por mi cabello y respiro profundo, reprimiendo las ganas de llorar.

—Estoy tratando de hacer lo que tanto me pediste, pero hay días en los que no puedo con todo lo que me guardo, pero te prometo que mejoraré —suspiro, mirando al cielo y sin poder evitarlo, pienso en Morgan—. Conocí una chica hermosa, no sé cómo explicar el impacto que causó en mí aun siendo tan indiferente conmigo. A veces pienso que es por el hecho de que tiene muchas grietas y aun cuando trata de ocultarlo, yo puedo notar todo lo que sufre. Su actitud es solo una forma de defensa para que las personas no le hagan daño. 

El hermoso rostro de Morgan se hace presente en mi cabeza, todo de ella me encanta y sé que no le soy indiferente, solo que teme a exponerse ante mí, de eso tengo la certeza y lo comprobé aquella vez en el auto.

No sé si ella lo desee, pero yo quiero salvarla, quiero sacarla de ese hueco y hacerle saber que jamás la dejaré caer. Quiero mostrarle cuan bonito puede llegar a ser la vida si disfrutamos de ella. Y si es necesario, que viva a través de mí.

No me permitiría verla sufriendo más, ella solo merece iluminar el mundo con la sonrisa que muy pocas veces muestra. 

Paso alrededor de una hora hablándole, sé que donde quiera que esté, estará feliz por mí.

­­_____***_____

Me dirijo con mucha rapidez al auto mientras el móvil no deja de sonar. Vuelvo a mirar de quien se trata y maldigo por lo bajo cuando noto que es papá, lleva varias llamadas y estoy seguro es porque voy tarde a la reunión que tiene programada para hoy. Decido contestarle para que el regaño no sea peor.

After Him - Completa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora