¿Quieres cenar conmigo?

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Yoongi veía a su padre desde la ventana de su cuarto y realmente no lograba entenderlo del todo.

¿Iba a hablarle al vecino o no?

Su padre estaba parado en el jardín delantero de su casa, fingiendo que sabía como regar las plantas ¿desde cuando su papá se dedicaba a la jardinería? Según recuerda, un señor muy amable llegaba a hacer eso cada cierto tiempo.

Su padre a penas y puede lavar un plato sin romperlo.

No mal entiendan, Yoongi amaba y admiraba mucho a su padre. Tanto que, cuando fuera grande quería ser un buen médico al igual que él.

¿Ya lo habíamos mencionado? Probablemente no.

Jeon Jungkook era, sin duda alguna, uno de los cardiólogos más dedicados de todo el hospital.

Jungkook descubrió su vocación después de ver a su hermano mayor, Seokjin sufrir en su niñez debido a pequeños episodios cardiacos que, para su suerte, logró controlar y ahora lleva una vida normal, pero siempre bajo el control médico (aún más por parte de Jungkook).

El pelinegro amaba tanto a su hermano que estaba muy agradecido con los médicos y enfermeras que lo cuidaban cuando debía quedarse internado.

A su corta edad de trece años, Jungkook supo que quería ayudar a las personas de esa manera, ya sean adultos o niños, Jungkook iba a dar lo mejor de él para que sus pacientes salieran adelante, tal y como lo hizo su hermano.

Yoongi admiraba mucho a su papá, las pocas veces que ha tenido la oportunidad de acompañarlo al hospital, no escuchaba más que halagos para su persona. Su papá era la definición perfecta de dedicación y amor por su trabajo.

En la escuela podría pasar horas y horas contando historias de como su padre ayudaba a salvar la vida de muchas personas y de como otras estaban agradecidas por su apoyo y dedicación.

Y volviendo a la realidad, Yoongi veía a su padre hacer el esfuerzo de juntar todas las hojas del árbol en un solo lugar. Sabía la razón del porqué, pero no creyó que se lo tomara muy en serio.

¿La razón? Jungkook había observado (no de forma acosadora, claro) como su atractivo vecino le dedicaba cierto tiempo del día a su jardín junto con su pequeño hijo.

De alguna forma quería llamar su atención y desde algunos días le dedicaba tiempo al jardín de su casa, aunque sea, regar los arbustos.

¡Hola vecino! —saludó amablemente el castaño, provocando que Jungkook casi se tropezara en la manguera que había sacado del garaje— ¿Dedicándole tiempo a tu lindo jardín?

—Eh ¡ah! Si...

Jungkook se maldecía internamente por ponerse nervioso tan rápido. Sabía que hasta su presión cardiaca aumentaba cuando el castaño estaba cerca, pero debía mantenerse calmado, debía actuar normal, siempre cosmopolitan, atractivo e inalcanzable... Quizás lo último no, pero ustedes lo entienden. Y sobre todo, debía pensar en decir algo coherente.

— ¿Cómo has estado, Taehyung? ¿Ya te instalaste? Sabes que podría ayudarte si me lo pides y...

Escucha la dulce risa del chico y lo hace reaccionar en que, probablemente había hablado muy rápido y movía mucho su mano libre.

— Gracias, pero ya todo está muy bien... Jimin y yo estamos acoplándonos de maravilla a la nueva casa —hace una pequeña pausa— pero quería preguntarte algo...

—¿A mi? Uh, si digo... —trata de ordenar sus pensamientos— claro, dime —le sonríe de forma amable.

— ¿Quieres ir a cenar conmigo hoy? Claro, si no estás muy ocupado.

¡Alejate de mi Papá! || KookV♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora