Soy exactamente lo que nadie está buscando

Cap.8: Nueva casa, nueva vida.

Viernes por fin.

Volvimos a casa, y al entrar vimos muchas cajas, todas ordenadas y colocadas encima de unas estanterias viejas que ibamos a tirar este año.

– Laura, Ale, nos mudamos. -dijo mi tia mirando alrededor, echó un suspiro- vamos a echar de menos esta casa.

–¿Por qué? Tía acabo de conocer a mucha gente que ahora son muy importantes para mí. -dije llorando.

–No pretendo ser la tipica arruina planes pero, yo tambien he conocido a mucha gente muy importante y no creo que sigamos hablando después de esto. No puedes hacer que nos despidamos de gente que no se esperaba esto, la anterior vez no dije nada pero esta vez sí. Quiero decirte que no es la decision de Laura y mucho menos la mia pero no voy a poder irme. Lo siento mucho. -se indignó Ale.

–Tengo un nuevo puesto de trabajo en el que me pagan mas, ¡podremos tener una casa mas grande! Y vosotras tener mas ropa. -nos intentó animar- ya sé que no es mucho pero con el dinero podremos irnos de vacaciones a cualquier lugar.

–Claro, el dinero mueve el mundo. Vamos a dejar este instituto, esta casa por dinero. -dije enfadada- A demás de perder contacto con nuestros padres.

–Laura hazte la maleta, y Ale llama a tus padres. Iremos a New York.

Me empecé a hacer la maleta y a poner todas los fotos y regalos en cajas. De repente Ale entra por la puerta con cajas para meter sus cosas.

–¿Qué tal estas? Perdóname por tener que ir a new york... -suspiré.

–Tu tranquila, mientras esté contigo todo irá bien.

Fui corriendo a abrazarla, pude notar como llorabamos las dos y nos abrazabamos a la vez muy fuerte.

–S-siento haberte traido aquí -dije.

–N-no, siento yo no ha-haberte traido a lugares de este p-pueblo para divertirnos.

–Chicas, esto no lo hago por dinero, lo hago para que seamos mas felices, me jode a mi mucho mas irme de aquí, creedme. -nos miró mi tia.

Las tres nos abrazamos y nos sentimos un poco mejor. Hicimos las maletas y recogimos nuestras cosas hasta que la casa se quedó vacia.

–Nunca habia imaginado que la casa era tan grande -reí- ¿vamos ya?

Llamaron a la puerta, era Ryan, Nathan, Jasper, Silvia y Nath.

–Os echaremos de menos, y para que no nos olvideis hemos hecho una carta. -dijeron.

–La idea fue mia. -dijo Ryan.

–Fue de todos, mentiroso. -le lanzó una mirada Nath.

–Jope, muchisimas gracias, pero tranquilos que seguiremos en contacto.

–Cuando esteis en el avion si os entra hambre comer esto. -dijo Nathan.

–¿Galletas de chocolate? -dijimos Ale y yo- Muchas gracias, nos encanta el chocolate.

Nos despedimos entre lloros y llantos, han sido de verdad los mejores.

Empezamos a leer las cartas y empezamos a llorar las dos hasta que el de la mudanza nos habló.

–Chicas, ¿sabeis que? Mi hija se mudó hace ya un año a Holanda y le van mucho mejor las cosas. Ella siempre me decia "las cosas pasan por algo" y cuanta razon tenia...

Ale y yo nos miramos. Pasaron como unas dos horas y nosotras mirabamos por la ventanilla del coche, haber si pasaba algo interesante pero todo nos recordaba a nuestros amigos.

Llegamos al aeropuerto y nos despedimos del conductor.
Ya estabamos dentro del avion e ibamos a despegar.

–Laura, tengo miedo en ir en avion, tengo una fobia increible -empezó a despegar el avión y a Ale se le pusieron los ojos como platos- Laura, vamos a morir.

–Ale tu tranquila, primero empezamos con un suave movimiento... -la tranquilicé- y ahora es cuando podemos morir.

–¡Laura!

–Es broma es broma, hemos cogido el avion mas seguro.

Mi tia se empezó a reir y luego yo, Ale nos miraba con cara de: sois muy malas personas.

Se hizo de noche y me empecé a dormir lentamente... Hasta caer en un profundo sueño.

Fin. En el proximo capitulo llegarán por fin a su querido hogar en el que conoceran a sus nuevos vecinos ;D gracias por leer/comentar/votar  hemos llegado a 1,06k