Cap.5: ¿Detenidas?

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Nos fuimos a la playa y ahí estaban Silvia y Nata sentadas en un pequeño banco, esperandonos.

-Hey! Ya estamos aquí, perdon por la tardanza... Es que alguien no me avisó de la hora que era

-La próxima te enteras y eres puntual. Si no, te degollo *dijo con una sonrisa*

-Laura, tengo miedo. -dijo Ale poniéndose detrás mio.

-Que es broma tontica. -dijo nata suspirando.

-Siento estropear vuestra conversación pero ¿qué os parece si nos metemos ya en el agua? -dijo silvia.

Todas nos miramos y nos desvestimos, Ale se quedó en la toalla, quería ponerse morena.

-¡Guardanos la ropa! -grité.

Ale hizo un gesto con la mano como diciendo que si que si.

Las olas chocaban contra nosotras (eran pequeñas) y nos hacían tirarnos de la silla hinchable.

Cuando nos quisimos dar cuenta Ale no estaba a si que les dije que ahora volvía.

Busqué a Ale por todos los lados pero no la encontré, lo raro es que su ropa aun estaba en la toalla. Me vestí y salí a buscarla, no podía andar muy lejos.

-A ver... ¿Donde coño se habrá metido?

*llamada entrante*

-¿Ale donde coño estas?

-Laura, te necesito... Ven al baño del parking...

-¿Qué te pasa?

-Hay una cola enorme de gente esperando a que salga y... Me ha venido...

-¿Te ha venido? ¿Quién?

-Laura, me ha venido. Lo... Lo eso joder.

-¿Me lo quieres decir de una jodida vez?

-LA REGLA COÑOO.

-Voy para allí.

*cuelgo*

Me fui al baño del parking de coches y... Joder parecia la tipica fila de rebajas del corte ingles todo a un 80%.

-Perdone, la chica de dentro es mi amiga.

Estuve repitiendo eso una y otra vez...

*abrí la puerta*

-Ale toma.

-Gracias, te amoo.

*le doy la compresa y cierro la puerta*

Se oye a alguien abrir la puerta lentamente...

-Perdón pero era una super urgencia...

Todos los de la fila la miraban como diciendole: vaya hija de p*ta

Demasiada vergüenza ajena diria yo. Volvimos a las toallas como si no hubiera pasado nada.

-¿Donde estabais? Estabamos preocupadas.

-En el baño...

-Bueno, ¿vamos a tomar algo?

-Si, que tengo mucha sed.

Fuimos al bar y habían muchos tios buenos, demasiados.

Nata pidió un batido de chocolate, dos botellas de agua y una coca-cola.

-Hola chicas. -dijo uno

-Aparta, me tapas el sol *dijo borde*

-Nata, no seas borde. -dijo Silvia- mirale que bueno está...

-¿Esta silla esta libre? -preguntó otro.

-Sí, cogela. -le dije sonriendo.

*cogió la silla y se sentó a mi lado*

-¿Que os contáis? -dijo el de la silla.

-Oye vámonos tíos que estáis acosandolas... -dijo el tercero.

-Tú te callas illo...

*comenzó una pelea de chicos*

-¡Es que siempre hacéis lo mismo!

-¿Pero que mas te da?

*uno le empujó al otro y tiró la mesa donde estaban nuestros refrescos y a ale se le calló todo el agua en el bikini*

-¿PERO QUE HACEIS?

*Ale se tiro encima de uno y le cogió por la espalda*

El otro se la intentaba quitar y yo claramente me descojonaba de lo mongolos que son hasta que tiraron a Ale y ahi lo miré fijamente y le pegué un puñetazo.

-¿Ale estas bien?

-Ese hijo de p*ta va a morir y lo sabes.

Ale y Nata se miraron como diciendo: vamos a matarle.

Yo mientras fui a hablar con el otro chico que parecía mas majo y mas normal que los otros.

-Hola, ¿siempre pasa lo mismo?

-No creas, normalmente las chicas se quedan con sus teléfonos o se van pero nunca les habían pegado... Por cierto me llamo Nathan.

-Yo soy Laura, la chica que lleva el bikini mojado Ale, la que está tirada en el suelo descojonandose Silvia y la otra que está con Ale Nata.

-Jaja, ¿quieres que demos un paseo?

-Estaría encantada.

Nos fuimos a la orilla de la playa y empezamos a caminar, mientras tanto contabamos cosas de nuestra infancia o de nuestras vidas.

*llamada entrante*

-Laura ven un momento al bar.

*cuelgo*

-Me tengo que ir, Ale me necesita.

-Hasta luego jaja.

Fui corriendo hacia el bar y no me creo lo que vi, estaba la policía.

-¡Ale! ¿Que ha pasado?

-Agente, ella también me pegó. -dijo el chico que le pegué.

-¿Espera que?

*me pusieron unas esposas y me metieron a una furgoneta donde estaban las demás*

-¿Que a pasado?

-Esos gilipollas dijeron que les habiamos pegado fuerte. Si les hubiera pegado fuerte estuvieran sin dentadura y con un par de brechas -dijo cabreada Nata.

-¿Ahora que le decimos a nuestros padres?

*los policias nos soltaron porque Nathan les dijo que era mentira*

-Muchas gracias. -dijo Silvia.

-No es nada.

/En casa\

-Laura y Ale, ¿porque salís en las noticias? -dijo mi tia.

-¿Nosotras? Que vaaa...

-Ya hablaremos mañana, darme vuestros telefonos y a la cama, estais castigadas. -dijo enfadada mi tia.

Fin.

Soy exactamente lo que nadie está buscandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora