Cap. 9: Hola, me llamo Laura Brooks.

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A mitad del vuelo me desperté por un temblor que provocó el avión. Sinceramente, ale duerme con un careto impresionante.

Tras sacar varias fotos tanto a mi tia como a ale el avión hizo otro temblor que consiguió despertar a la mayoria de pasajeros, entre ellos a mi tia, ale ni se inmutaba.

Al bajar del avión muchos empezaron a besar el suelo como posesos, a mi me daba asco con tantos chicles y mierdas que habia por el suelo, y no soy tan exagerada. P.D: ale era una de esos posesos.

-Mi maleta. -dije- ¡¡¿¿Donde está mi maleta??!!

-Laura tranquila que ahora la cojo. -mi tía fue a cogerla y empezó a buscar y a buscar- No está.

-¿¡Qué!? ¿Perdona?- dije gritando- ¡En esa maleta llevaba mi vida, todos los recuerdos de mis amigos y toda la ropa!- me dirijí a la azafata- Hola, disculpe pero mi maleta no está donde la dejé.

-Hellow, can you speak english plis? The Spanish is not my forte.

-¿Que que queee? En fin. My bag its lost and I dont know where is.

-Not having lost.

-¿Cómo que no haberla perdido? A ver majosa de la vida, que tu avión me ha perdido la maleta.

-Tranquilicese pasajera, no me monte un follon en el avión, pase por objetos perdidos y deje de lloriquear. -dijo un gerente de la compañia.

-¡No estoy lloriqueando! -lo miré mal.

Pasamos por objetos perdidos y ahi estaba.

-Oh amor mio, nunca me volveré a separar de ti. ¡NUNCA!

No es lo que pensais, no soy una paranoica ni una lunática, solo que... ¡Bueno pues que era mi maleta y ya esta!

Estábamos esperando a un taxi porque los autobuses no llegaban y no es que tenga mucha paciencia. Vimos asomándose un taxi, y no dudé en llamarlo.

-Buenas tardes preciosas, ¿donde queréis ir? -dijo el taxista.

Tenía cara de violador y como no le contestara alguna seguro que nos llevaba a su casa y nos meteria en su sótano para hacer... Cosas de violadores.

-¡Empanada! ¿Tienes algo de dinero? -gritó ale. Que por cierto pensaba llamarla Alex como me siguiera despertando de mis dulces empanaciones.

-¡NO QUIERO QUE ME VIOLE!

Mierda, ¿que cojones acaba de pasar? Laura, eres una paranóica. Estúpida...

Todos se me quedaron mirando sin entender que decia, mientras el taxista seguia con su preciosa cara de violador.

-Si que tengo algo de dinero suelto... -seguian mirandome a si que tuve que inventarme algo- Estaba recitando una frase de Shakespeare por si no lo sabiais, es para que me cojan para la actuación del instituto.

Que puta ama eres Laura, ojalá dijeras cosas así de vez en cuando antes de quedar mal delante de la gente mientras hablas con tu subconsciente porque eres tonta.

Me empecé a reir como una foca que se habia atragantado con un millon de pingüinos, logicamente me siguieron mirando aun mas mal.

-Lo siento, es que mi sobrina tiene un severo problema en la cabeza. Está loca y es bipolar.

-¡UN RESPETO! -el taxista se rió.

¿De qué cojones se reía? Porque a mi no me hacia gracia.

-Llévenos a Madison Square, por favor.

-¡Entendido mi capitana!

-Luego soy yo la que tiene severos proble... -me cortaron con sus fulminantes miradas asesinas diciendo cállate.

Soy exactamente lo que nadie está buscandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora