Siempre estas ahí.
PARTE: 2
ZIA AVERY
-Llegamos - susurro al instante que nos bajamos del coche.
Yo esperaba tener un tiempo solo para nosotros dos, en cambio, iba a la fiesta de un tal Cody. Todo el trayecto, su teléfono no dejaba de iluminarse por los mensajes y al instante que terminaba una llamada entraba otra.
Las llamadas y los mensajes no nos dejaron tener una charla o al menos asegurarme que se encontraba mejor.
-Te vez hermosa- farfulló y comenzó a jalarme a la entrada de la fiesta.
En segundos mis mejillas se adueñaron de un color rosa, el cual dejaba al descubierto muchas cosas.
Mis pasos disminuyeron cada vez que nos adentrábamos a la fiesta, las luces y el sonido que retumbaba por toda la casa me dejaron aturdida por un instante, obligándome a aferrarme de la mano de Nate. Llegamos a saludar a unas cuantas caras conocidas y a otras que jamás había visto, incluyendo al dueño de la casa el cual era un chico demasiado alto y su pelo era de color azabache.
-Cuanto tiempo sin vernos - Cody anunció, con una voz alta para que Nate lo pudiera oír.
-No deberías de perderte amigo - se estrecharon las manos, mientras uno de los chicos que estaba ahí le daba una cerveza.
- ¿Ella es tu chica? - pregunto, dejando ver en sus ojos grises algo de malicia.
Nate aceptó con una sonrisa.
- ¡Asistió mucha gente! - Eri habló en voz fuerte, acercándose a mí.
Apostando por su apariencia se encontraba un poco ebrio.
-Están las chicas de la Universidad - Observaba Henrry, mientras miraba a nuestro alrededor. - Yo les recomiendo que terminen lo más ebrios posible.
Nate se acercó a mí y llevó sus labios a mi oreja.
-No vayas a la alberca porque están vendiendo droga. No te separes de los chicos.
-No necesito que me cuides - Le repliqué.
Algunos de nuestros amigos se rieron y Nate me observaba como mi padre solía acerlo. Cody se acercó al equipo de sonido y tomó un micrófono para después subirse a una mesa.
-Probando. -repitió dos veces - Uno, dos tres.
Alguien del público le chiflo y el comenzó a hablar.
-Como todos saben esta fiesta es en honor a el capitán del equipo de natación, - dijo con una voz jadeante- amigo Nate sube.
Las luces del lugar apuntaron a nosotros y la gente empezó a aplaudir como si se tratara de un actor de cine, Nate se sonrojo un poco y comenzó a caminar hasta que se colocó a un lado de su amigo.
-Si tienen una cerveza o algo en su mano, les pido que la levanten y digan conmigo "Nate". - La gente hizo lo que pido y comenzaron a gritar desenfrenadamente.
-"NATE, NATE NATE.""
Mi cita y su amigo desaparecieron en cuanto decidí voltearme, el resto comenzó a esparcirse a los juegos que había en el lugar, algunos otros al igual que Henry al se llevaban vaso tras vaso de alcohol a su boca. Con el paso del tiempo la mayoría de los que se encontraban en la fiesta no se encontraban en sus cincos sentidos. Esperaba que Nate no hiciera lo mismo ya que me comenzaba a preocupar por él, decidí ir a la cocina por algo de beber, mi paso por la pista de baile fue un horror estaba a reventar el lugar, el olor de la gente a alcohol, cigarro y mariguana, casi provocan que me callera encima de una pareja que se encontraba besándose. El mesón estaba repleto de snacks y diversas bebidas.
ESTÁS LEYENDO
Blanco Y Negro
Romance🔴🔴En edición 🔴🔴 Peter y Zia jamás se imaginaron verse involucrados en una relación sentimental. Sin embargo, el destino les mostro que es mejor que nunca digas nunca. Una historia de amor de dos adolescentes, en donde muestran que el mundo no so...