Esta es una historia de un niño sobreviviente de un raza casi extinta de una raza de guerreros, que llegó a un planeta en el que existen varios seres gigantes, hadas, demonios, ángeles y humanos, pero de entre esta cinco razas este convivirá con un...
Los siguientes personajes no me pertenecen, si no a sus respectivos creadores.
Goku: con esto terminamos el entrenamiento, hablo con una sonrisa dirigida a Jericó y Guila, tuvieron un gran avance.
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Goku: de verdad que lograron hacerme mucho daño... Jajaja
Jericó: te encuentras bien Goku.
Goku: si no se preocupen.
Inmediatamente su cuerpo fue cubierto por una aura naranja-rojiza, y todas las heridas del Saiyan se fueron curando rápidamente.
Goku: ahora es su turno...
Las dos aprendices al sentir el contacto con la mano del Saiyan hizo que sus mejillas se tiñeran de una color rojizo pero no se notaba debido al aura que las cubría.
Goku: bueno qué tal si vamos por algo de comida, hablo frotándose el estómago.
Las dos mujeres solo asintieron para seguirlo al pueblo, en el trayecto se encontraron con Zeal, con el cual hablaba amenamente.
Zeal: señor Goku.
El Saiyan dirigió su vista al niño.
Goku: que es lo que pasa.
Zeal solo se puso nervioso.
El Saiyan solo sonrió.
Zeal: quiero volverme más fuerte, así mi hermana ya no necesitará preocuparse por mi.
El Saiyan al escuchar lo que le dijo el niño, puso su mano en su cabeza.
Goku: jeje... Se que quieres ayudar a tu hermana, pero es normal que tu hermana se preocupe por ti;hablo con un tono sereno; aún eres muy pequeño deberías divertirte y hacer amigos, además ella no está sola tiene varios amigos como Jericó y yo, que siempre los protegeré a los tres.
El pequeño se detuvo al oír lo que le dijo el Saiyan.
Guila: Zeal te encuentras bien, le preguntó a su hermano.
El le respondió con una sonrisa.
Zeal: si hermana, estoy muy bien. . .
Nadie podía creerlo cómo es que un solo hombre podía consumir tal cantidad de comida, todos los que allí se encontraban tenían los ojos como platos.
