El aire se sentía tenso y Will lo notaba.
Todo en esa sala se veía mal e incluso la mirada de Jack lo dejó más preocupado de lo que ya se encontraba.
Sus manos buscaron las manos de Jack para tomarla, pero en su pequeño intento él las alejó.
Jack parecía hundido en sus propios pensamientos, la manera en la que se mordía la uñas y como su mano se podía notar sudorosa era lo que a Will lo tenía algo preocupado.
—Todo estará bien —repetía Jack.
Will solo miró un pequeño cuadro colgado en la pared del consejo real. Eran los antiguos gobernantes, una mujer bonita salía en el cuadro. Tenía cabello rubio corto, se la notaba muy joven y él... bueno el hombre que estaba a su lado estaba bien, pero ella resaltaba tanto.
Will sonrió viendo a la antigua reina, Jack lo miró.
—Diana...—dijo—. Era muy bonita ¿no? —Will lo miró.
Asintió.
Los miembros del consejo real aparecieron azotando la puerta.
La mirada relajada de Jack volvió a la anterior. Una llena de miedo tenía fuerzas eso era obvio, pero el miedo en sus ojos se veía a distancia.
Uno de los señores presentes habló.
—¡¿Qué carajos hiciste Jack?! —la ira en su voz era más que notoria.
—¿Podemos tranquilizarnos? —Dijo otro.
—Opino lo mismo. A gritos no vamos a llegar a ninguna parte —dijeron.
El señor que estaba furioso trató de calmarse, pero no pasó de eso.
—Explícanos que es todo esto, Jack. Por la corona que necesito una explicación porque no la encuentro. Te han educado todo este tiempo y te han estado preparando para esto desde que naciste y apenas llegas al trono y con esto —miró a Will.
Jack enrojeció.
—No voy a permitir que le faltes el respeto a mi esposo delante de mí —habló entre dientes.
Él señor empezó a reír.
Will solo se hallaba sentado en una de las sillas de la esquina sin mirar a las personas de allí. Una parte de su ser sentía que todo lo que estaba sucediendo era una locura, y que, en parte, todo era culpa suya.
—Jack, tú eres consciente que todo ese show que sucedió en tu coronación no fue más que un simple espectáculo. Sabes que nuestras reglas son distintas y demasiado estrictas, lo sabes tan bien. Y además de eso, sabes que lo que hiciste infringe con nuestras reglas, eso no fue una coronación fue más bien un espectáculo que dejó en ridículo a la corona de Inglaterra ante los ojos del mundo entero. Los periódicos hablan de eso, las noticias del país también. Nos has dejado mal parados a todos y eso lo sabes bien.
Jack dejó salir una risa ahogada en furia.
Otro de los miembros habló.
—Jack en parte lo que dice Rupert es cierto. Independientemente de tus gustos, de todo lo que te rodea esto no es por ti, es por el respeto que se le ha venido teniendo a la corona. Nosotros estamos aquí por eso, salvaguardar la integridad de la corona y el respeto hacia los miembros que pertenecen a ella, pero tú con tus actitudes y acciones la has dejado al suelo.
—No —dijo Jack—. Yo no me iba a permitir casarme con alguien por interés. Antes de eso preferiría morir o simplemente renunciar a la corona.
Los miembros abrieron sus ojos.
—No estas hablando en serio ¿cierto?
—Es la única solución que encuentro. Yo no necesito de todo esto. Necesito una vida normal.
—¡No eres normal, Jack! Desde que naciste bajo estos reglamentos y bajo este mandato no tendrías una vida normal. Eres el heredero de la corona. El único.
—No soy el único. Existe Ingrid y ella podría manejarlo mucho mejor que yo y lo saben.
Todos empezaron a alterarse.
—Se otorga un breve descanso. Luego volvemos a seguir hablando, les recomiendo que todos se calmen para poder pensar las cosas y ver a que acuerdo podemos llegar —señaló uno de ellos.
Jack miró a Will. Lo tomó de la mano y lo sacó del lugar.
—Lo que escuchaste —susurró—. Ellos son el problema, Willie. No nosotros.
Will no dijo nada solo asintió.
Uno de los miembros se acercó.
—Jack —sonrió ligeramente—. ¿Puedo hablar contigo un momento? Es importante.
Jack lo miró serio, pero asintió.
—Ahora vuelvo, cariño.
Will asintió.
Will caminó hacia una de las esquinas del exterior de la sala. Iba a salir del lugar, pero una mano en su hombro lo llevó a otro lado. Era un cuarto donde no había nadie.
—¿Qué hace? —Will miró a aquel hombre que había explotado en contra de ellos hace unos minutos.
—Si eres inteligente como dice Jack sabrás que es lo que le conviene a esta corona y lo que le conviene a Jack —dijo serio—. No sé si habrá deducido por lo que dijimos, pero la boda que tuviste con Jack fue un show. Nada de lo que firmaron fue real, y eso lo podrás deducir porque el matrimonio entre dos hombres no es algo que se rija en las leyes de la corona. La coronación que hizo el padre de Jack solamente fue para arreglarse con su hijo y que este no lo odiara de por vida. La abuela de Jack lo sabe, su madre, su padre, todos en el palacio lo saben a excepción de ti por lo que veo. No estoy en tu contra Will, pero esto no es un juego del quiero que las cosas sean así asi que voy y cambio toda una historia nuestras leyes no se rigen así porque si así fuera hace tiempo hubiéramos visto gobernantes así.
—¿Por qué me lo dice? —dijo Will—. Yo no soy responsable de todo esto.
—Oh Will, claro que eres responsable de todo esto desde que decidiste aceptarte casarte con Jack sabiendo que cometerían varios fallos y que esto iba a causar un revuelo completo en la prensa y en el mundo. La corona inglesa quedó marcada en su historia y por una insensatez de Jack y tuya por haberla apoyado.
—Solo estamos enamorados ¿es eso tan grave? El amor no se elige solo se siente. Jack y yo nos amamos, creímos que eso sería suficiente para poder llevar todo esto.
—No lo es, Will. Es parte de la realeza, sangre real corre por sus malditas venas y quieres que sea normal. Jack no es como los demás chicos. Puedes ir y fijarte en otro, pero tenías que pescar al heredero del trono.
—¡No lo decidí yo! —gritó Will con los ojos llorosos—. No lo decidí yo... si hubiera sabido que todo esto pasaría no hubiera dejado que Jack se acerque a mí. Nunca quise causarle todo esto al país. Nunca.
El señor ni se movió.
—Solo sé que eres inteligente Will Charles y por lo que veo sé que serás capaz de darle una solución inmediata a esto.
—¿Solución? ¿Yo? No sé que podría ser una solución en estos momentos.
—Es demasiado sencillo Will.
Will lo miró fijamente. No entendía nada.
El hombre volvió a hablar.
—Solo rompe el corazón del príncipe. Nosotros nos encargaremos del resto.
***
Volvieron las actualizaciones.
AL FIN TENGO VACACIONES DE LA U.
AL FIN DEJÉ EL BLOQUEO DE ESCRITOR.
En fin, besos mis chicos.
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Un gusto, su alteza © [#1 Terminada]
Teen Fiction¿Puedes imaginar conocer al amor de tu vida en una salida simple al bosque? ¿No, cierto? Pero déjame decirte que si es posible. Jack, es el hijo varón heredero al trono. Aunque esa idea no le guste tanto. Por otro lado, Will, un chico que no tiene l...