♚Capítulo 3♚

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La cama se sentía vacía sin Will a su lado, y eso lo sabía perfectamente Jack.

Aquellos tres días que su esposo estuvo sin dirigirle la palabra fueron los peores días para él.

Echarse a aquella cama y sentirla tan sola, tan helada y sin ese calorcito de cariño era fatal para él.

Era como vivir bajo una casa, pero no es tu hogar.

No se siente tu hogar.

Y a Jack eso lo estaba matando.

Por eso, cuando vio a su esposo salir de su habitación no dudó en correr hacia él y envolverlo en un abrazo tan fuerte que hasta hubiera podido asfixiarlo.

Will no hizo nada.

No dijo nada hasta que Jack habló:

—No pude dormir toda la noche sin poder abrazarte. Esa cama sin ti es simplemente una cama. No se siente mi hogar —Jack giró a Will para que este lo mirara a los ojos—. Mi vida sin ti no se siente como un hogar. Que tú no estés conmigo es mucho. Y a veces soy un tremendo idiota contigo, Will. Perdóname si te hice sentir mal, pero esto —hizo un ademan abarcando todo—. Todo esto es tan nuevo para mí.

Will lo detuvo.

—No solo para ti, Jack. Es para los dos. ¿Crees que estoy acostumbrado a sesiones largas de charlas de las cuales no entiendo? Nada de esto es algo que haya esperado, pero estoy aquí. Contigo. Apoyándote porque es eso lo que hacen las parejas. Apoyarse, pero tú hiciste lo contrario. Te encerraste en tu estrés y me dejaste de lado —su voz se entrecortó—. Me hiciste sentir mal. Es como si no diera lo suficiente. Y eso me dolió. Dolió mucho.

Jack negó preocupado.

Con ambas manos sostuvo el rostro de su esposo. Besándolo a cada momento porque si había algo que él odiará con todo su ser era justo eso: hacer sentir insuficiente a su pareja.

—No quiero que vuelvas a sentir algo así en todo lo que nos resta de vida, no amor.

Will lo miró con los ojos cristalizados y no pudo más.

Entre abrazos lloró en el hombro de su compañero.

—No soporto esto, cariño. No puedo verte llorar y culparme por ser el causante de tus lágrimas. Es lo peor que puede sucederle a alguien enamorado.

Will no dijo nada.

Al terminar de abrazarlo lo único que pudo hacer fue darle un golpecito en el pecho a Jack.

—Te lo mereces por hacerme llorar —suspiró.

Jack no pudo evitar sonreír y volver a abrazar a Will. Ese abrazo el cual necesitaba anoche para poder conciliar el sueño.

Pero tal vez necesitaba saber que era dormir sin Will a su lado. Ese momento le hizo dar cuenta que si llegaría a perderlo un día sería su fin. Un fin del cual tal vez nada ni nadie lo pueda levantar.

La idea dolía de tan solo pensarlo.

No podría soportarlo, no Jack. Will para él ya era todo, así el resto lo llame dependencia, para él eso no importaba. Era amor... Tal vez algo más que eso, pero no podía pensar en Will lejos de él.

Jack podría morir si eso ocurriera.

***

Muy cortito lo sé, pero entiendame el último año en el colegio es difícil :c

Un gusto, su alteza © [#1 Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora