𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 / 𝐨𝐧𝐞 - 𝐭𝐰𝐨 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

𝑻𝒉𝒆 𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒐𝒇 𝒎𝒚 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔 - 𝑷𝒕. 1

"Iniciar una nueva vida juntos"

Aquella propuesta fue suficiente para tomar la decisión que quería pasar el resto de mis días con él.

Nunca fuimos una pareja perfecta, tuvimos muchas crisis que pusieron en riesgo nuestra relación; por lo general el motivo era que él pasaba la mayor parte del día en su oficina, a pesar de que planeábamos una cita o huida juntos. Yo también tenía mis propios quehaceres que consumían mi día, pero no quise que aquello sea la razón de nuestra ruptura. Siempre me esforcé por rescatar nuestra relación, pero el no parecía verlo. Fue la ultima vez que me plantó en el restaurante, donde di un ultimátum. Quería saber que era más importante para él; su trabajo o yo.

Fue grato saber que me anteponía ante cualquier cosa.

Al día siguiente, me ofreció que nos mudáramos de la ciudad a una zona más tranquila, como un bosque civilizado.

Y claro que acepté.

~ • ~

El porcelanato gris matizado era como un espejo donde podía ver su rostro asombrado, creando una hermosa armonía con las paredes beige claro y las alfombras ocre en medio de la sala de estar. Y la cocina, era todo lo que había deseado pero no podía tenerlo en su apartamento de la ciudad. Una hermosa y gigantesca isla de cuarzo negro en medio del lugar donde prepararía los mejores platillos y las gavetas altas del mismo color que la isla, seguramente tendría que pedirle a su novio que lo ayude a llegar a ellas.

Todo era muy moderno y a la vez cálido. Como los dos.

- ¿Te gusto? - pregunta enrollando sus brazos en la cintura y reposando su rostro en el hombro de Jin que sigue ensimismado con todo.

- ¡Claro que sí! ¡Todo es muy hermoso Tae! - exclama girando, para tomar su rostro y llenarlo de besos que el castaño recibe gustoso.

- Espera cariño, aún falta que veas nuestra habitación.

- ¿En serio? ¿Y que tiene de interesante? - pregunta seductor, sabiendo a que se refería.

- Ya sabes.. los armarios, el enorme espejo que coloque para ti y sobre todo, la enorme cama que pedí que exportaran para nosotros.

- ¿Y qué haremos ahí cariño?

- Vayamos a averiguarlo..

Era de noche cuando habían decidido salir de la cama. Pasaron todo el atardecer dándole uso al king size exportado de Canadá. Fue cuando Taehyung escuchó el retumbar del estómago de su amado, que se dispuso a cocinar algo mientras que el rubio se daba una ducha.

Grande fue su sorpresa al ver lo espaciosa que era. Una ducha de lluvia fue su primera opción, luego tendría tiempo de usar el jacuzzi con Tae.

Había mucho que desempacar, pensó mientras que se sumergía en le agua. Sus vidas serían mejor ahora, no había trabajos pesados, ni una ciudad bulliciosa.

A cuarenta y cinco minutos había un pueblo donde podían comprar para abastecerse, al igual que los demás residentes de la zona. No eran la única pareja que deseaba alejarse de las luces y rapidez de la ciudad, habían otras cinco casas más que pudo divisar por la ventana del automóvil cuando iban llegando a la zona.

Cuando acabó su ducha, tomó una bata de las que estaban dobladas en el estante para poder cubrirse con algo en lo que sacaban las maletas del auto.

Lo que ignoraba Jin, era que había un par de ojos mirándolo, y no era precisamente su pareja.

La habitación principal conservaba un gran ventanal que abarcaba la altura del techo, prácticamente ocupando un lugar de las paredes, y esta daba con el exterior, por lo cual cualquier que este fuera, podía ver que sucedía en el interior de la única habitación del lugar.