vestigios de normalidad

✨ capítulo 11✨

Resumen:

Llega el Baile de Navidad y, con él, la relación de Harry y Viktor se consolida para siempre.

Noviembre abandonó el escenario de 1994, dando paso a diciembre. Con el nuevo mes, llegaron temperaturas aún más gélidas, nieve, hielo, narices y mejillas enrojecidas por el frío.

Harry había pasado la primera semana del mes haciendo una serie de cosas, a saber, tratar de descubrir la pista de la segunda tarea del huevo sin destruir sus tímpanos, pasar tiempo con sus amigos y enseñarle a Luna varios hechizos ofensivos y defensivos para usar. contra cualquier torturador que intente interrumpirla.

El segundo y tercer elemento fueron un éxito en la mente de Harry. Fue agradable pasar muchas horas con Viktor y sus amigos, los gemelos y Luna entre clases en la Sala de los Menesteres. Además, Luna ha ido bien con el trabajo de hechizos, un excelente ejemplo es cuando atacó a dos Ravenclaw de quinto año directamente en una armadura, antes de que el impacto causara que un tapiz cayera sobre ellos, extendiendo su estadía en el hospital a una semana. .

Sin embargo, el primer artículo no tuvo tanto éxito. No importa qué táctica o hechizo, el huevo mantuvo su secreto. Si tan solo pudiera mantener sus gritos infernales cada vez que se abría. Harry habría arruinado el huevo con una Bombarda Maxima si hubiera podido, si no fuera por el hecho de que enviaría el barco de Durmstrang al fondo del lago.

Afortunadamente, sucedió algo más que le permitió a Harry olvidar temporalmente sus problemas con el huevo. Algo que lo hizo querer hechizar a la gente el próximo domingo y allanar el camino para algo más grande.

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Harry tuvo Transformaciones esa tarde, y Viktor lo siguió como de costumbre. Esta vez, la camarilla de Viktor acompañó a la pareja, sin tener nada mejor que hacer ese día y queriendo actuar como una segunda barrera contra los interlocutores no deseados.

El grupo llegó al aula, solo para notar algo extraño.

Todos los escritorios y sillas habían desaparecido, dejando atrás una habitación vacía. La profesora McGonagall estaba en un extremo de la habitación, jugueteando con un gramófono grande. Al escuchar la puerta abrirse, miró hacia arriba.

"Ah, Sr. Potter, llega temprano", comentó el profesor escocés.

"¿Qué está pasando, profesora McGonagall?" Harry preguntó: "¿Qué pasó con el salón de clases?"

"Todo a su debido tiempo, Sr. Potter, una vez que todos los demás lleguen", respondió McGonagall, acercándose al grupo, "Mientras tanto ..."

El profesor de Transformaciones se detuvo frente a Harry, Viktor apretó instintivamente su agarre en el hombro de su amigo. Harry notó que la expresión estricta de su profesor por lo demás severo se había suavizado un poco.

"Nunca pude felicitarlo por su impresionante actuación durante la Primera Prueba, Sr. Potter", comenzó McGonagall, "Fue un movimiento completamente tonto, pero valiente, por su parte, intentar derribar el Colacuerno antes de que nos matara a todos".