vestigios de normalidad

✨ capítulo 10✨

Resumen:

Las consecuencias de la Primera Prueba, y Harry aclara una injusticia de una década con los duendes.

No era ningún secreto que los periódicos de la mañana siguiente llegarían a los hogares mágicos de toda Europa llenos de historias de los eventos en la arena de Hogwarts. Tampoco era ningún secreto que el status quo, política y socialmente, iba a ser destruido por dichos eventos. Pero por ahora, la vida continuó, aunque ya drásticamente alterada.

Después de dejar la arena detrás de ellos, Harry y compañía llevaron a Harcia de regreso al recinto temporal donde la retendrían hasta su partida a la mañana siguiente. Harry prometió a un Colacuerno bastante oprimido que se volverían a encontrar pronto.

Cuando salieron del recinto después de despedirse de Charlie y Harcia, Nicolae se volvió hacia Harry.

"Harry, ¿dónde te quedarás cuando te conviertas en un manipulador de dragones?"

"Bueno, tengo tres opciones".

"¿Tres?" Preguntó Uliana.

"Sí, primero está la reserva", contó Harry con el dedo. “Si por alguna razón eso no es posible, puedo quedarme en tu casa Nicolae, ya que eres de Rumania, o puedo quedarme con Viktor. Bulgaria está al sur de Rumanía, y los viajes trasladores internacionales, por mucho que odie ese sentimiento, no deberían tomar tanto tiempo ".

Harry sonó absolutamente indiferente al decir esto. Viktor, sin embargo, no se sentía tan tranquilo. La idea de que él y Harry vivieran juntos hizo que su corazón chillara fuerte y permitiera que un rubor se extendiera por su rostro.

Harry parecía ajeno a la situación de Viktor, pero su camarilla ciertamente no lo era. Incluso la famosa mirada de muerte del buscador búlgaro no hizo nada para detener las risitas y las suaves burlas susurradas para que Harry no lo oyera.

Regresaron a la tienda médica para recuperar el huevo de Viktor que dejó atrás. Madame Pomfrey estaba fuera de sí por la preocupación después de presenciar personalmente a Harry arrojarse sobre la espalda de Harcia y volar hacia el cielo, e insistió en hacerle al de cuarto año un examen médico completo para detectar cualquier lesión. Aparte de algunos cortes menores y magulladuras, Harry estaba bien, lo que impidió otra estancia en la enfermería, para su gran alivio.

Después de ser despedida por Madame Pomfrey, a quien todavía se podía escuchar murmurar sobre la locura de que los dragones fueran llevados a Hogwarts cuando se iban, al grupo se unieron los gemelos Weasley y Luna fuera de la tienda. Regresaron en tropel a la nave de Durmstrang para descansar un poco antes de cenar juntos en la Sala de los Menesteres.

Pero parecía que cualquier descanso que pudieran tener no sería así.