Capitulo 4 Final. Parte 2.

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Kiba se acostó a su lado y se abrazó a su pecho, Kankuro no quería rodeos, quería ir directo al punto pero no quería soltarlo tan agresivamente, así que optó por dejarse llevar por sus instintos.

-Ammm Kiba.

Kiba levantó la mirada y le sonrió.

-¿Si?

-Cuentame algo.

-¿Algo como que?

-Sobre ti, sobre tu niñez ¿Como fue?

Kiba se acomodó para poder mirarlo a los ojos y estar cómodo.

-¿Porque quieres saber eso?

-Porque soy tu esposo, quiero conocerte muuuucho.

Kankuro besó su frente para hacerlo sentir más cómodo.

-Bueno, Madara dijo que me había comprado como esclavo, que debía de estar agradecido por qué me dió un hogar, ropa y comida, y que acambio tendría que limpiar, cocinar y esas cosas.

-Uhhh ¿Y cocinas delicioso?

-Sii, soy muy bueno.

-Mmmm espero que cocines para mi pronto.

-Mañana mismo si quieres mi vida.

Kankuro sonrió y continuó con el plan.

-¿Alguna ves hiciste una travesura cuando eras niño?

-Por supuesto ¿Quién no?

-¿Como fue?

-Bueno, a mí me gusta mucho pintar, a sido así desde siempre, recuerdo que en mi primera travesura yo tomé el balde de pintura que tenía en casa y garabatee toda una pared en la sala de estar, recuerdo que Madara se enojó mucho.

-Oh me imagino que sí, supongo que pagaste las consecuencias ¿No? ¿Madara te castigó?

Kiba bajó la mirada triste ante el recuerdo.

-Si, así fue.

Kankuro besó su nariz haciendo que Kiba sonriera.

-¿Como te castigó?

Kiba se quedó serio y pensativo.

-Tu ya sabes cómo.

Kankuro arqueó una ceja.

-No lo sé, por eso pregunto.

-Si sabes, tienes todos estos días tratando de hacerlo.

Kiba frunció el ceño y bajó la mirada.

-Yo no he estado tratando de castigarte, he estado tratando de hacerte el amor Kiba.

-Pero el amor se hace con muchos besos y caricias, lo leí en un libro.

-Si, y también usando nuestras intimidades.

-Nooo, ¡no mezcles los castigos con las caricias Kankuro!

Kankuro suspiró cansado.

-Como sea, dime si Madara entraba su pene en ti cuando eras más joven.

En el instante en que soltó aquellas palabras Kankuro se retracto pero ya era muy tarde.

Kiba se quedó sin aire unos segundos.

-B-Bueno... Si... Así son los castigos ¿No?

Kankuro frunció el ceño enojado.

-No. Si el estuviera vivo volvería a matar a ese infeliz, recuérdame llevarle un ramo de flores a Temari por eso.

Kiba se sentó en la cama y lo miró a los ojos.

Kiba es un Rapunzel ~Kankiba~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora