Kiba es un Rapunzel ~Kankiba~

Capítulo 5 Extra.

Habían pasado dos años desde la boda, Kiba se encontraba en la cocina esperando que kankuro llegara de trabajar junto a Gaara para decirle algo, algo que hace mucho quería pedirle.

Kankuro llegó y corrió hasta Kiba para darle un beso.

-Llegué pero tengo que irme, tengo que ir a una reunión con Gaara y unos nobles.

-¿Ah? Pero yo quería hablar algo contigo mi amor.

-Lo siento kiba, será después.

Kiba sintió una especie de vacío en su pecho.

Kankuro se cambió de ropa y volvió a bajar rápido.

-Ya me voy.

-No te vayas Kankuro, tengo un mal presentimiento.

-¿Ah? ¿Porque?

-No lo sé, ¿podrías quedarte? Por favor.

-Lo siento, es trabajo, el reino depende de nosotros, no puedo quedarme, pero trataré de llegar temprano ¿Si?

-Bien.

Kiba lo miró alejarse y se sintió más nervioso, no por Kankuro, sino por si mismo.

Los sirvientes se despidieron de él y se fueron a sus habitaciones los que vivian ahí mismo y los demás se fueron a sus casas.

Kiba subió a su habitación y se acostó, trató de conciliar el sueño pero no podía, por alguna extraña razón se sentía observado.

Kiba se cubrió con las sábanas y dejó las luces encendidas.

-Te ves más guapo que antes mi querido kiba.

Kiba saltó de la cama, y tomó un libro como arma, pues fue lo primero que encontró.

-¿Quien está ahí?

Desde las sombras salió un misterioso hombre vestido de negro, Kiba reconoció su rostro inmediatamente.

-¿Te acuerdas de mí? Soy el hermano de Madara, mi nombre es Izuna.

-Se muy bien quien eres ¿como entraste a mi casa?

-Vives en una mansión más grande que tu antigua casa, y vistes y comes mejor, pero eso no quiere decir que dejaste de ser el miserable esclavo que eras antes.

-¿Que es lo que quieres?

-Sabes, no he dejado de pensar en ti ni un solo instante desde aquella vez, así que me gustaría... Volver a castigarte.

Kiba entró en pánico y apretó el libro con fuerza.

-¡No dejaré que nadie me vuelva a hacer eso sin mi consentimiento!.

-¿Ah si? Eso ya lo veremos.

Izuna sacó una espada de detrás suyo y caminó hacia kiba con determinación.

-Aléjate o gritaré.

-¿Gritar? Todas las demás personas de este lugar están inconscientes, me aseguré de eso, así que hoy volverás a ser mio, o te mataré como tu mataste a mi hermano.

Izuna cortó la distancia entre ellos y tomó a kiba por el cabello para luego lanzarlo a la cama y quitarle el libro.

-No por favor, no lo hagas.

-¡Quieres morir! ¡Sino colaboras te juro que te mataré!.

Kiba lloró en silencio como lo había estado haciendo durante toda su vida antes de conocer a kankuro.

Izuna lo hizo acostarse en la cama y le fue destrozando la ropa como si fuera un simple papel y no tela.

-Vaya se me había olvidado lo hermoso que eres.