Charity ★ Jayhoon

Seven

Sunghoon está en una cita. Aparentemente después de que todo el asunto del refugio se resolvió, Sunghoon descubrió que sí tenía tiempo para salir y disfrutar con sus amigos.

Cuando las donaciones fueron hechas y el pelinegro tomó en cuenta cuanto dinero le fue dado para el cuidado de sus gatitos, no pudo sostener las lágrimas y Jongseong estuvo ahí para sostenerlo en sus brazos y recordarle que no era gracias a el, si no gracias al mismísimo Seunghoon que había conseguido el apoyo. Es decir, si Sunghoon no hubiese aceptado la propuesta de Heeseung de ir a pedirle dinero prestado a un completo desconocido, para él al menos, esto no sería posible.

Sin embargo, el hecho de que tenía un montón de dinero para el refugio, no significaba que podría sobrevivir con las donaciones por el resto de su vida. Pero tampoco quería dejar el refugio solo sin cuidado tanto tiempo como lo hacia antes, así que con ayuda de todos sus amigos consiguieron un lugar mucho mejor y más amplio para albergar a los gatitos, los mudaron hasta ahí y actualmente no era solo un refugio para gatos, si no que todo el mundo era bienvenido y además tenían un sistema de cuidado de animales, donde los dueños podrían traer a sus mascotas por un par de horas para que los cuiden a cambio de un poco de dinero.

Jongseong también le prometió que las donaciones por su parte iban a ser constantes a cambio de un pequeño detalle, e incluso si él no quería cumplir con su petición, Jongseong aún así seguiría donando.

—Quiero decir, no tienes que hacerlo, pero de verdad me gustaría salir contigo—. Jongseong se encontraba ahí, parado frente a él sosteniendo sus manos y sonriendo con esa perfecta sonrisa suya.

El calor inundó sus mejillas mientras miraba sus dedos entrelazados.

—Jongseong, yo...—

—Jay, llámame Jay—.

—Bueno, Jay—. Este lo interrumpió con una risita y Sunghoon lo miró inquisitivo. Alzando los hombros el rubio respondio.

—Me gusta más cuando lo dices tú—.

Y poniéndose más rojo de ser posible, Sunghoon lo envolvió en un abrazó aceptando con un murmuro su invitación.

El momento de decirle a Heeseung que Jay lo había invitado a salir lo traía nervioso. Heeseung ha sido su mejor amigo desde siempre y no está de más recordar que Jay fue su primer amor y por si fuera poco, también el que lo rechazó. Tenía miedo de como podría reaccionar, aunque él sabía que Hee ya no sentía nada romántico por Jay, eso no quitaba la probabilidad de que le doliera, sobretodo por lo que estaba pasando tratando de superar a un Jake que no dejaba de gritar a los cuatro vientos lo perfecta que iba su relación de cuatro meses con Riki.

—Podrías decirme ya lo que te trae tan pensativo—. Y como era de esperarse, Heeseung lo conocía muy bien.

Dejó de mirar la pantalla del ordenador para observar a su mejor amigo, era ahora o nunca.

—Hay algo que tengo que decirte—. Heeseung asintió, escuchando atentamente. —Jay me invitó a salir, como, en una cita—.

Con todo lo de sus sentimientos no correspondidos y la falta de amor, Heeseung no había sonreído casi nunca en los últimos meses y el hecho de estar mirándolo ahora mismo con su sonrisa de dientes completos y los ojos brillosos, le hizo sentir que estaba haciendo su trabajo de mejor amigo correctamente.

—Eso es excelente, ¿Por qué tan nervioso? ¿No sabes que ponerte? No te preocupes, Heeseung se encarga. ¿Necesitamos salir de compras o...?—

Es bueno saber que la conversación no acabó allí y que si alguien realmente se preocupa por ti, no importará que tan mala sea su situación, se alegrará por cada pequeño logro que hagas. Como Heeseung, feliz de que alguno de ellos dos al fin haya logrado encontrar amor.