One

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Sunghoon está en problemas y necesita resolverlos rápido. Todo empezó en su primer año de universidad, recientemente se había mudado a un apartamento cerca de su instituto y un jueves normal de regreso a casa se encontró un gatito, como buen amante de los gatos que es, se acercó a acariciarlo teniendo como consecuencia que el pequeño lo siguiese a su casa. Así fue como Sungie llegó hasta él.

Un tiempo después la gata de un amigo tuvo gatitos y buscaba quien quisiese adoptar, Sunghoon pensó que quizá Sungie necesitaba un poco de compañía para cuando él no se encontraba, así que Honnie se unió a su pequeña familia. Todo iba de acuerdo a lo planeado. Los esterilizó, cuidó y mantuvo durante casi todo el tiempo que estuvo en la universidad, hasta que Noonie apareció.

Su escuela mantenía determinados espacios dentro de la misma con pequeños depósitos de comida para los animales callejeros, tenían permitido entrar, pasear por el edificio, disfrutar de la comida y quedarse a vivir allí incluso, si los animales así lo deseaban.

Una mañana mientras Sunghoon tomaba oportunidad de la inasistencia de uno de sus profesores para relajarse y comer algo, caminando a la cafetería escuchó el ruido de unos gatos peleando. Se acercó con curiosidad y observó a dos gatos adultos dándole zarpazos a uno bebé aparentemente para que no se acerque a la comida. Eso le tocó el corazón así que con mucho cuidado tomo al gatito y lo atrapó, llevándolo al depósito de comida más cercano. Una vez ahí lo asentó con mucho cuidado y justo cuando iba a comenzar a comer de nuevo un perro comenzó a ladrar asustándole.

El gatito salió corriendo y Sunghoon no lo volvió a ver por un par de días, pero ese gatito nunca dejo de darle vueltas por la cabeza. Se imaginó a muchos otros más, pasando hambre, queriendo tan solo uno bocado de lo que sea que los ayudase, pero no agradandole a nadie.

Una semana después de camino a casa, lo volvió a ver. Estaba sentado en un rincón, había llovido mucho los días anteriores y se veía muy enfermo. Sin dudarlo un segundo, lo llevó a casa. Sungie y Honnie lo observaron todo el tiempo mientras bañaba y secaba al pequeño gatito y una vez terminado lo llevó a comer.

Sungie y Honnie tenían un plato de comida individual, pero honestamente siempre compartían uno, así que tomó el otro que nadie usaba y le sirvió al gatito. Los tres comenzaron a comer y la felicidad que inundó a Sunghoon fue inexplicable. Casi nunca consentía a sus gatos de esta manera, pero no parecían tener nada en contra del nuevo residente así que les sirvió un poco de leche en un tazón grande. Con mucho cuidado llevó al gatito hasta el tazón y los tres compartieron el premio.

El gatito estaba perdido y no parecía agradarle a nadie, se encontraba solo y necesita apoyo así que rápidamente Sunghoon decidió un nombre, Sungie, Honnie y Noonie serían. Sin embargo, no fue la única decisión que tomó, de ahora en adelante haría todo lo posible por ayudar a cuantos gatos en situaciones difíciles se encontrase.

Charity ★ JayhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora