capítulo 5

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—¿Qué estás diciendo?—. Me tomó por sorpresa, ¿Qué mierda me estaba pidiendo? No puedo creer que ella, que mi princesa me esté pidiendo eso, y mucho menos con esas palabras, es mas yo ni sabia que las conocía. ¿Dónde quedó mi niña tierna?

—Ya escuchaste Andy…

—Estas loca… Completamente loca. Sabes que, olvídalo—. Le dije exasperado y gire sobre mis talones para salir de ahí. Sentí como jalaba mi brazo y me hizo girar hacia ella y de un brinco me rodeó las caderas con sus piernas y sus labios se unieron a los míos y empezó a besarlos salvajemente. Su aroma, dios su aroma, me encanta, me fascina. Mordió mi labio inferior y un gruñido se escuchó desde mi garganta, y con mis manos la abrace por el trasero y la apreté más a mí, simplemente me atrapó y yo me perdí en el momento.

Le respondí el beso de inmediato, mi lengua se hundió en su boca encontrándose con la suya. Se convirtió en una guerra de lenguas y labios. Camine con ella y tropecé con la cama, caí encima de ella, todo sin perder esa unión de nuestras bocas, ella gimió en cuanto acariciaba sus piernas, su vientre hasta llegar a sus pechos. Esas nenas que me enloquecieron, el escote de la blusa me daba un mejor acceso, la baje de un jalón junto con su brasiere, liberando una, mi mano la acunó y empecé a masajearla. Sin darme cuenta como, giro quedando ella ahora a horcajadas sobre mí. Tomo del dobladillo de mi playera, levanté mis manos y me la quito de un jalón.

—Dios Andy, estás demasiado bueno—. Se inclinó de nuevo para besar mis labios, tiró de mi labio inferior y empezó a bajar por mi mandíbula dándole pequeños mordiscos, después el cuello hasta mi pecho, yo seguía acariciando sus pechos y libere el otro, ambos estaban desnudos y resaltaban más gracias a la blusa y al brassier debajo de ellos. Mi respiración estaba más que agitada y mi amigo ya estaba deseando ser liberado o rompería el pantalón. Llegó hasta mi ombligo y con la lengua dibujó el contorno, metió la lengua en el y después sopló haciéndome estremecer. Carajo, esto es delicioso demasiado delicioso, llego a mi pantalón y lo desabrocho rápidamente, yo levanté las caderas metió los dedos debajo del boxer de un jalón los bajo junto con mi pantalón y mi amigo salió disparado y firme.

—Hola Garu—. ¿Garu? ¿Le llamo Garu a mi amigo?—. Pucca quiere conocerte—. Dijo divertida y excitada. Sus palabras fueron como una corriente eléctrica que de inmediato sentí en mi ya palpitante miembro, no entiendo ¿Cómo es que eso me excita?

Lo tomo en su mano y apretó de él suavemente y empezó a bajar y a subir a un ritmo que me estaba volviendo loco.

—_____—. Susurre agitado entre dientes.

—¿Qué quieres Andy?

—_____.

—Yo sé lo que quieres… Quieres esto ¿Verdad?—. Lamió la punta lentamente, mierda me voy a venir, no me puedo venir—. ¿Quieres más Andy?

—Si… más—. Le implore con mucho esfuerzo, y volvió a lamer la punta lentamente como si fuera una paleta. Yo solo sentía como mi cuerpo convulsionaba por el placer que ella me estaba provocando. Entonces se lo metió por completo en la boca, su lengua lo acariciaba, apretó los labios y empezó a subir succionando con fuerza. Madre mía, esta es la mamada mas deliciosa que me han hecho jamás. Volvió a meter a mi amigo en su boca y con su lengua dibujaba en él mientras entraba y salía una y otra vez. Ella gimió cuando pellizque sus pezones, y con los dientes rozaba mientras subía lentamente.

—¡Ah!—. Grité lleno de placer, esto es demasiado y siento que voy a llegar al clímax, pero no quiero, quiero seguir disfrutando. Solté uno de sus pechos y la tome de la nuca y empuje más para que siguiera cogiéndome con la boca, entraba y salía, lamía, succionaba cada vez más rápido hasta que no pude más y me vine. Un gruñido se me escapó mientras echaba mi cabeza hacia atrás disfrutando del momento. Empezó a lamer limpiando hasta la última gota de semen y levantó su rostro y nuestras miradas se cruzaron. Ella sonrió y mordió su labio saboreandolo.

ME ENAMORÉ DE MI SOBRINA. (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora