Al llegar al lugar que el mecanico le habia indicado, ella bajo y miro la enorme mansion, esa no podia ser su casa. Un auto se paro a su lado y ella volteo, la ventanilla se bajo y el conductor la miro como si hubiera estado a punto de perderla. La puerta se abrio y el chico de cabellos castaños y ojos verdes se acerco a ella y la rodeo fuertemente con sus brazos. Era mas alto que ella y tenia grandes musculos pero no se asusto por ello ni por su extraña reaccion.
-A penas me entere, vine Rosse. Pero parece que llegue tarde.- dijo el mirando en todas direcciones y haciendola entrar en la casa.
-Disculpame- dijo ella -No se quien sos.
El chico la miro incredulo y sus ojos se llenaron de lagrimas.
-Rosse- murmuro -mi pequeña Rosse. ¿No te acordas de mi?- pregunto, ella nego -Soy yo, soy Harry, tu hermano.
-Perdon- susurro ella ante el dolor en las palabras de el.
-Ya esta, cielo. Vamos a casa.- dijo el y ambos entraron a la enorme mansion. Ella miraba todo con asombro.
-¿Yo vivo aca?- pregunto bajito.
-Si- susurro el y volvio a abrazarla- Estas helada. Anda a darte un baño de agua caliente. Cuando bajes hablamos, ¿Si?
Ella lo miro a los ojos y el supo que ella no sabia ni donde estaba su habitacion.
-Yo te acompaño- dijo el y ella asintio debilmente.
Cuando entro en su habitacion, lo supo. Reconocio el aroma a paginas de libros nuevos, a ese perfume que tanto le gustaba y a otra cosa que no supo descifrar. El lo noto y sonrio.
Las paredes, pintadas de un azul intenso estaban decoradas con figuras de madera, bailarinas, notas musicales, instrumentos, estrellas, libros, palabras, nombres. Una pared era conformada por una inmensa biblioteca llena de libros. En otra habia paneles con fotografias y la habitacion tenia una pequeña linea de estanterias a la altura del piso que tenia muchisimas decoraciones pequeñas y delicadas.
-Te acordaste- dijo Harry, feliz.
-Si,- susurro ella -es hermosa.
El rio y le dijo que la esperaria abajo mientras ella se bañaba.
La chica recorrio cada centimetro del pequeño baño intentando recordar todo pero no podia. Tras darse un baño, ato su cabello y vio una cicatriz que, su cabello castaño, habia ocultado anteriormente. Era reciente, del accidente. La recorrio con sus dedos. ¿Que habia pasado? La pregunta no dejaba de rondar por su mente. ¿Que era lo que habia pasado a lo largo de su vida para que la gente la mirara y temiera a su apellido?¿Por que no se sintio segura hasta que Harry la abrazo?
-Rosse Grerk, ¿Quien demonios sos?- murmuro mirandose en el reflejo esperando que este le brindara las respuestar que no iba a darle.